* Armando Campos, Síndico Municipal, vía telefónica ordenó a la policía municipal y fiscales no acataran instrucciones del delegado de Sayulita, Héctor Piña. Vendedor ambulante que ya tenía espacio para vender sus productos, invadió uno de los andadores turísticos con permiso de un particular amigo del Síndico desacatando instrucción del delegado
Por Paty Aguilar
NoticiasPVNayarit.com
El Síndico Municipal, Armando Campos, con ínfulas de poder sobre todo el pueblo de Sayulita donde tiene su domicilio, ordenó a la policía municipal y a personal de Fiscalización desacataran la solicitud del delegado, Héctor Piña, para que removieran a un vendedor de artesanías que teniendo su espacio para vender sus productos sobre la calle de la Casa de la Cultura, con permiso de un particular, amigo del Síndico y adversario político del delegado, se instaló en uno de los andadores turísticos por la calle Delfín, que construyó el Gobierno del Estado a través del programa Paraísos Nayaritas.
Los hechos se registraron por la mañana de este viernes 4 de enero 2013 alrededor de las once horas, según dio a conocer el delegado municipal. Señaló que el vendedor de artesanías fue primeramente exhortado a que se regresara al lugar que previamente junto con otros vendedores ya se le había asignado, sin embargo, se negó a hacerlo aduciendo que Manuel Rodríguez, propietario del restaurant Calipso, que colinda con este andador turístico, le había dado permiso para instalarse ahí y no se movería.
Mientras el delegado estaba exhortando al comerciante ambulante a que se moviera del lugar, intervino un hermano de Manuel en defensa del vendedor y de paso dio aviso a Manuel de lo que estaba sucediendo. Ante esta situación, el delegado pidió apoyo al Secretario del Ayuntamiento, Juan O´connor, para que solicitara la intervención de los inspectores del área de fiscalización, lo cual se hizo de inmediato; los fiscales llegaron al lugar de los hechos para realizar su trabajo acompañados de la policía municipal y también llegó Manuel Rodríguez, quien previamente argumentó al delegado, que solo él podía quitar al vendedor porque estaba instalado al frente de su propiedad.
Luego, Manuel Rodríguez hizo una llamada telefónica al Síndico Municipal, Armando Campos, a quien le informó que ya estaba ahí la policía, fiscalización y el delegado. Luego de escuchar al Síndico, Manuel le dio su teléfono celular a uno de los policías diciéndole que le hablaba el Síndico, este después de escucharlo se lo pasó a uno de los fiscales. Se presume que recibieron la orden de dejar sin efecto la solicitud del delegado, ya que tras esta llamada, los policías y los fiscales se retiraron sin actuar y sin aplicar el Reglamento Municipal correspondiente dejando al delegado con el problema sin resolver, desacatando la orden girada por el Secretario General del Ayuntamiento de Bahía de Banderas de quien dependen las autoridades auxiliares del municipio y no del Síndico Municipal que sus funciones son otras, una de ellas es vigilar para que las leyes y reglamentos municipales se apliquen y no disuadir a la autoridad correspondiente a que no lo hagan, como fue el caso.
Ante este abuso de poder, tráfico de influencias y usurpación de funciones por parte del Síndico Municipal, Armando Campos, el delegado, Héctor Piña, entrevistado al respecto y visiblemente molesto señaló “yo le exijo al Síndico Municipal, Armando Campos, que me deje trabajar, que no se meta en mis funciones, yo en ningún momento me meto en sus funciones, que me respete, él ya fue delegado y él sabe cómo se trabaja cómo delegado” aseveró.
En este mismo tenor, el delegado recordó que ya había tenido pláticas con el Síndico “quedamos en que me iba a respaldar y me iba a respetar mi función porque la autoridad auxiliar en Sayulita en estos momentos soy yo, entonces le pido que no entorpezca mi trabajo y así poder ayudar al presidente, porque todo esto está perjudicando porque nosotros no nos podemos poner de acuerdo” concluyó no sin antes mostrarse preocupado por la situación, dado que con esta intervención fuera de toda legalidad por parte del Síndico, se está provocando una anarquía total en la toma de las calles y espacios públicos de Sayulita por parte de los vendedores ambulantes.