Como consecuencia de la aplicación arbitraria de la ley de ingresos 2013, referente al alcohol, promovida por el actual gobierno municipal de Movimiento Ciudadano
Por Mauricio Lira Camacho
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Dengue, Influenza, Crisis Económicas, Inseguridad y ahora aplicación de ley de ingresos 2013 en el rubro de alcohol, provocará desempleo, amparos y el cierre de negocios, advierten propietarios de restaurantes, restaurantes bar y depósitos.
Son las consecuencias inmediatas de una ley de ingresos para el ejercicio de este año, que no fue dada a conocer a los diversos sectores de la sociedad, hoy se pagan las consecuencias.
No salimos de otra por factores externos, cuando ahora de parte de la propia autoridad municipal, entramos a otra serie de problemas que impiden Puerto Vallarta salga adelante.
Es el sentir de muchos de los empresarios dedicados a este rubro, quienes sintetizan la iniciativa jaló parejo.
Dicen en general es buena para quienes por tráfico de influencias lograron permisos al amparo de amiguismo, compadrazgo.
Esto es, grandes rasgos en los cobros excesivos para quienes dependen al 100% de la venta de alcohol.
Pero no para quienes nos cansamos de pagar impuestos de toda índole, pero que no dependemos en nuestro negocio de la venta de bebidas embriagantes como es mi caso.
Es la voz de Adalberto Peña, dueño del restaurante Mariscos Betos, cuya especialidad es la comida y la bebida alcohólica es un condimento adicional opcional.
Su malestar radica porque a la hora de pagar su licencia de este año, la cantidad pasó de haber erogado 10 mil pesos en el 2012, para este el desembolso es de poco más de 30 mil pesos.
“Tengo familia que vive de esto, empleados con familia, pago de impuestos, IMSS, Hacienda, de índole municipal, recolección de la basura, entre otros, y ahora esto de la licencia”.
Lo que va a pasar es que si no hay solución de fondo, me iré al amparo legal, “otros empresarios en la misma condición lograrán este beneficio legal contra cualquier arbitrariedad del gobierno”.
“No nos pueden hacer esto”, lamentó.
“Estoy en contra de que Puerto Vallarta sea la cantina más grande, y que por el alcohol haya mala imagen y accidentes con fatales consecuencias, pero es muy diferente un restaurante familiar con venta de licor, que un antro, en donde hay hasta drogas o los Litros”.
“Aquí estamos pagando justos por pecadores, no es posible que te aumenten del 100 al 300%, que es imposible pagar”.
“Mi propuesta es que los impuestos suban a la par de la inflación, esto es, hasta un límite del 4%”, dijo finalmente.