Así lo deja asentado el director de tránsito, Jesús Rodríguez Campoy, durante el operativo anti alcohol
Por Mauricio Lira Camacho
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Ni compadres, ni amigos, mucho menos influencias políticas en el operativo alcoholímetro, eso dice Campoy.
En el segundo fin de semana consecutivo de este año, de dicho programa, se endurecen las medidas para todos.
Quizá por la presencia de ciudadanos invitados o de los representantes de solamente algunos medios de comunicación.
Estos operativos inician los viernes y sábados, en punto de las 11 de la noche y terminan, entre las 3 y 4 de la mañana.
Siendo la mayor incidencia entre las 12 horas y las 2 de la mañana.
Para Jesús Rodríguez Campoy, director de tránsito a ellos solamente compete el ejercicio operativo del alcoholímetro, de lo demás se encargan las instancias de los representantes legales como los jueces.
Sin embargo, rápidamente aclara que la instrucción es clara de parte del presidente municipal, Ramón Guerrero, apego irrestricto a la legalidad.
Este pasado fin de semana, se le hizo ver a Campoy que al menos hubo dos casos en los que se buscó un tipo de influencia.
En el primero de los casos, se trató de un servidor público de nombre, Martín de la Cruz Huidor, secretario del poder judicial de los juzgados de primera instancia en Puerto Vallarta, quien cayó en el operativo de alcohol de este pasado fin de semana.
En la unidad deportiva municipal, Agustín Flores Contreras, el segundo caso fue el de un joven hijo, cuyo padre se ostentó como amigo influyente de un funcionario de la secretaría de turismo en Jalisco, con Aurelio López Rocha.
El padre del muchacho quien fue detenido por agentes de tránsito, durante el operativo, dijo ser muy amigo de José Barragán, servidor público administrativo, de la secretaría de turismo del estado de Jalisco.
Ahí nuestra competencia es solamente la de detener a los conductores o conductoras que veamos van con aliento alcohólico, se les hace la prueba y si salen mayor a los 0.60 grados de alcohol, quedan detenidos.
Turnamos los casos con el médico legista y al juez municipal, este último es quien determina la verdadera situación de quien conduce en estado de ebriedad.
Se ha dicho que depende de varios estados de ebriedad, como se determina la multa a pagar ante la autoridad.
La cual debe ser pagada para evitar que las personas se vayan detenidos a la cárcel municipal.
Cabe destacar que los agentes y comandante resienten la presión de que haya algunos periodistas para la cobertura de este programa, pues se han ido acabando los visos de corrupción que se han presentado por años desde que se impulsaron los operativos.
Por años, cuando se hacen los operativos, han caído por estado de ebriedad, tanto maestros, abogados, médicos, de todo tipo de profesionistas.
Pagan, se les recoge el vehículo y son detenidos en la cárcel.