En una noche, 3 trabajadores del instituto mexicano del seguro social cayeron en el operativo de alcohol, su estado más de 0.60 grados
Una mujer dio el máximo al registrar 268 grados de alcohol
El comandante Villalvazo aplicó examen de alcohol a su propio hijo, obtuvo menos de 0.60 grados
Por Mauricio Lira Camacho
NOTICIASPV
En lapso menor a la hora, al operativo de alcohol, cayeron detenidos en estado de ebriedad, un total de 3 empleados del instituto mexicano del seguro social, IMSS.
La hora entre las 2 y las 3 de la mañana este pasado fin de semana, el trío del IMSS con más de 0.60 grados de alcohol.
Sus nombres, Joel López Hernández, quien dijo ser responsable encargado del equipo médico de dicha institución.
Su detención fue a las 2:30 de mañana, su preocupación era que era el titular para llevar el dispensario a las 7 de la mañana.
La agente de tránsito, auxiliar de juez y médico legista, le comentaron “eso hubieras pensado antes de comenzar a beber alcohol”.
Los otros dos empleados que fueron detenidos, llevados a la cárcel municipal y cuyas unidades vehiculares por separado llevados a los corralones correspondientes, tuvieron un intervalo de algunos minutos en esa madrugada de fin de semana.
Sus nombres, Andrade Navarro Pérez y Pablo Barba López, quienes dijeron ser trabajadores del IMSS.
En esta amplia jornada que comenzó a las 11 de la noche y se prolongó hasta las 4 y media de la mañana del primer día de operativo, se tuvo un récord de grados de alcohol en una persona.
Se trató de una dama que obtuvo un total de 268 grados de alcohol en el cuerpo, “solamente me tomé una cerveza no entiendo”, dijo a los oficiales.
Fue curioso porque entre las 2 y las 4 de la mañana aumentó el caso de personas detenidas que bajo los influjos del alcohol manejaban las unidades sobre pasando el nivel de los 0.60 grados.
El promedio era de 110 a 180 grados, principalmente en jóvenes y mujeres, algunas quienes no entendían de la gravedad de manejar bajo los influjos del alcohol.
Cabe destacar que en un momento dado, cayó detenido un joven que durante el operativo estaba tranquilo, sin embargo, al paso de las horas se desesperó y comenzó a gritar que tenía un problema en sus ojos, de hecho presentó gotas como medicamento y dijo ser soldador.
Sin embargo, no era una medida grave como lo hizo saber el propio médico legista.
Tras 30 minutos este joven comenzó a golpear una camioneta de unos de los agentes, ocasionándole daños, lo que provocó que entre cuatro agentes tuvieran que esposarlo y neutralizarlo pues se puso muy violento y ya gritaba que tenía muchos problemas personales y padecía de diabetes.
Como pudieron, los agentes lograron inmovilizarlo esposarlo y trasladarlo a la cárcel municipal junto con otras personas entre ellas algunas damas que dieron más de lo permisible de alcohol en la sangre.
La nota de color la dieron agentes de tránsito quienes detuvieron a un joven y le dieron el detalle y oportunidad al comandante Juan Manuel Villalvazo para que aplicara el examen.
Se trataba de su hijo de nombre, Sinué Villalvazo, quien manejaba una vehículo rojo compacto acompañado de varias personas.
Como tal el comandante Villalvazo, le hizo la prueba de rigor reconociendo que era su hijo, afortunadamente para los dos obtuvo menos de 0.60 grados de alcohol y se retiró a su casa.