Solamente era acompañante del conductor detenido por exceso de alcohol, pero fue agresiva por ese motivo fue detenida y llevada a la cárcel.
Por Mauricio Lira Camacho
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Una mujer iba de acompañante el conductor fue detenido por manejar en estado de ebriedad, ella debido a su agresividad fue detenida, esposada y llevada a la cárcel.
En todo momento presumió ser empleada de seapal, conocer a Óscar Castellón y César Abarca, pertenecer al departamento de planeación, que encabeza Antonio Rodríguez.
Eran tres personas las que iban a bordo de un vehículo compacto, la madrugada del 16 de marzo de este año, en al avenida México, rumbo Rastro Mojoneras, de sur a norte casi frente a la unidad municipal administrativa, UMA.
El joven quien dijo ser empleado bancario, fue retenido por manejar en estado edilicio, en la prueba obtuvo más de 0.60 grados.
Una tercera mujer estaba tranquila y acepto la responsabilidad, más no así la primer dama quien vestida de negro, de inmediato se acercó con los elementos de la policía municipal y de tránsito, a quienes sin dar oportunidad a alguna explicación, se puso a gritar y vociferar que su jefe inmediato de seapal era muy influyente y que en ese momento iba a correr a todos.
Lo que estaban haciendo era un atropello para la ciudadanía, sin embargo, nunca pudo hacer una llamada, y cuando su amiga intentaba, todos mandaban a buzón.
El joven detenido nunca hizo nada, acepto de primera instancia la responsabilidad, más no así su compañera.
Gritaba que Castellón y Rodríguez, la ayudarían a salir de este problema lo cual dijo, era un operativo injusto, pues a los verdaderos culpables nunca los detenían.
Esta muchacha al no tener respuesta en el mando de la unidad de tránsito, se regresó al lugar en donde al vehículo en el que se habían transportado, estaba siendo levantado el inventario y subiendo la unidad a la camioneta de la grúa que se lo llevaría al corralón.
Ahí tuvo altercado con personal femenino de la policía que había sido solicitada su presencia para evitar alguna contingencia.
Debido al estado de violencia que estaba generando esta persona, tuvieron que someterla y esposarla para llevarla a presión.
Su estado de embriaguez era evidente, elementos de la policía aclararon que ella no iba manejando, pero altero el orden en el lugar de los hechos.