Tras Negligencia Médica, Fallece en Hospital San Pancho de Bahía

• Alrededor de las 9 de la noche, el médico que atendió a don Regulo Evelio López Ayala, de 54 años de edad, lo dejó estable, pero la doctora, del turno de la noche, cuando este empezó a tener dolores intensos, prácticamente lo abandonó, según narró su hija, y cuando finalmente fue escuchada, lo conectaron a un monitor que solo fue atendido por su hija que desesperada veía cómo bajaba el ritmo cardiaco de su padre sin que le prestaran ayuda. Luego de 40 minutos, el monitor se apagó y con ello la vida de don Regulo

Por Paty Aguilar

El señor, Regulo Evelio López Ayala, de 54 años de edad, ingreso al Hospital de San Pancho la tarde de este martes 23 de julio 2013, con síntomas de neumonía e intenso dolor estomacal, derivado del centro de salud de San José del Valle donde tiene su domicilio. Sin embargo, al parecer por negligencia del personal médico del turno de la noche, don Regulo, falleció a las doce de la noche, luego de haber ingresado al hospital a las 4 con 40 minutos de ese día y haber sido atendido de manera inmediata, por el doctor, Eliseo, pero este médico, tuvo que dejar su turno a las nueve de la noche y fue entonces, cuando empezó a perder su vida porque no fue atendido debidamente por el personal médico nocturno ante el llamado de auxilio de sus hijas.

Según sus hijas, Blanca y Yesica, todo estuvo bien desde las 4:40 de la tarde de este martes 23 de julio 2013 para don, Regulo Evelio López Ayala, hora de su ingreso al Hospital Regional de San Pancho, pero esto solo duró hasta las nueve de la noche, cuando el doctor, Eliseo, quien lo atendió en todo momento desde que llegó, tuvo que dejar el turno para entregarlo a la doctora, Martha Bimbela “cuando hicieron cambio de doctor, ya no fue la misma atención médica, ya no lo checaban como lo estaban haciendo, yo les decía (al personal médico) que estaba mal, que traía dolor, pero no me hacían caso, fue hasta como a las 11:15 cuando lo ingresaron a la sala de Shock para tenerlo con monitor, ahí fue cuando vi que le fue bajando la presión cardiaca a eso de las once 20 y yo les estuve avisando, pero me decía la doctora, que era normal, y ya cuando yo les grité y vi que el monitor se apagó, yo fui, grité, fueron y supuestamente, ella dijo que trató de hacer todo pero que mi papá, tenía, supuestamente flemas, que ella no pudo hacer nada. Después nos dijo que él estaba mal del corazón, cosa que nunca nos dijeron, ni le hicieron estudios.

Mi papá murió entre las once y doce la noche” así narró una de las hijas de don Regulo, de 18 años de edad, cómo se fue extinguiendo la vida de su padre ante sus ojos sin poder hacer nada ante la indolencia de la doctora, Martha Bimbela.

A las 4 de la tarde con 40 minutos que ingresó don Regulo al hospital, fue checado de inmediato, se le mandó a Rayos X, le sacaron radiografías de sus pulmones, lo llevaron de nuevo a camillas, ahí le colocaron suero, una inyección. Sus hijas le estuvieron haciendo nebulizaciones. El doctor, Eliseo, que fue quien lo atendió hasta las nueve o 9 y media de la noche, les informó que se quedaría un día más para observación y lo vería otro día, que todo iba a estar bien.

Cuando se hizo el cambio de turno, la doctora Bimbela, pasó a ver a los enfermos, se le informó lo que había pasado con don Regulo y luego se fue a sentar al escritorio y de ahí no se movió a pesar de que se le solicitó atendiera a don Regulo que sentía mucho dolor estomacal. Fue hasta pasadas las 11 de la noche, cuando se acercó una enfermera, se le dijo que don Regulo se estaba moviendo mucho por el dolor, pero esta le dijo que si se seguía moviendo se le inyectaría dos veces y se fue, pero para don Regulo era inevitable dejar de moverse por el intenso dolor que sentía, según narró Yesica.

Fue hasta como a las doce y media, cuando le conectaron los chupones del monitor para observar su ritmo cardiaco, el cual, solo fue supervisado por sus propias hijas, las cuales, cada vez que bajaba de frecuencia, desde 120 a 80, luego a 60, luego a 20 y a 8 hasta que finalmente se apagó, solo se vio una línea, y con ello la vida de Regulo. En este trance, le estuvieron avisando a la doctora que lo revisara, pero esta les decía que era normal y no fue hasta que las muchachas gritaron que el monitor se había apagado, cuando la doctora y enfermeras se acercaron al cuerpo ya inerte de don Regulo con su cara amoratada, para intentar revivirlo con desfibrilizador, pero todo fue inútil, Don Regulo, ya había fallecido.

En medio de su dolor, las hijas de don Regulo, piden se haga una investigación sobre la atención médica que recibió su padre, ya que consideraron que la omisión y negligencia de la doctora, tuvo mucho que ver en el fallecimiento de su progenitor. Su cuerpo fue velado en la Capilla de la Funeraria La Paz ubicada en el Porvenir y será sepultado este viernes 26 de julio 2013.