Trabajadores del área de sindicatura, se quejaron ante regidores que los muebles de oficina con los que laboran son personales, traídos de sus casas, Roberto Ascencio tiene toda su documentación en el piso
Por Mauricio Lira Camacho
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Mientras que los servidores públicos llegados de Guadalajara que laboran en la UMA estrenan muebles de primera, trabajadores del área de la sindicatura, que encabeza Roberto Ascencio, usan de los que trajeron de sus casas.
A mi esposa le pedí prestado el mueble donde cose ropa y lo uso de escritorio, relata un abogado de la dependencia.
Otro, dijo que del salón de belleza de su esposa se trajo otro mueble para colocar la computadora y papelería.
En la recepción, una secretaria señala como sillas a los invitados dos cubetas vacías de pintura, “así atendemos a la gente”.
Varios de ellos no quisieron dar sus nombres por temor a mayores represalias, estuvieron de testigos los regidores de movimiento ciudadano, Susana Carreño titular de la comisión de protección civil y Humberto Gómez de la de cultura.
Señalaron que incluso el síndico tiene tirados en el piso expedientes y todo porque no le apoyan con muebles básicos por lo menos para trabajar lo indispensable.
La denuncia pública fue hecha este viernes cerca de medio día, en la que indicaron no Cuentan con computadoras de primera, “tenemos que traer partes y aquí armarlas para poder laborar”.
Esta dependencia que se encuentra al ingreso del edificio de la presidencia municipal en la planta baja, hacia el interior donde no se ven más oficinas, se labora con lo que se puede como un escritorio improvisado color blanco que rescataron del cacharro.
Los empleados manifestaron que no son condiciones básicas para trabajar entienden que si todas las dependencias estuvieran igual, no habría problema pero son en especial las que se encuentran en el mayor de los casos en la presidencia municipal del centro.
En tanto, saben que en algunas oficinas de la unidad municipal administrativa, UMA, hubo al parecer intercambio con una marca reconocida, para que recibieran solamente algunos muebles nuevos.
Curiosamente adscritos a los servidores públicos que no son de Puerto Vallarta y que, por el contrario, llegaron procedentes de otros municipios principalmente de Guadalajara y Zapopan.
Con ellos, no se escatimaron recursos, dicen empleados que no hay, pero si para quienes llegaron de fuera.
Concluyen su comentario, es increíble que en el auto pequeño adscrito al síindico, viajen él y otras tres personas.
En contraste con un escolta que maneja para uso personal una lujosa camioneta Yukon.