Sobre la calle Zaragoza, Durango y la vialidad de la Unidad Deportiva de Valle de Banderas, hace como tres meses se iniciaron trabajos para pavimentar y las mismas están en estado de abandono, incluso, con la lluvias, quedaron peor, el material se lo llevo la corriente y dejo zanjones
Por Paty Aguilar
Hace alrededor de tres meses, en la comunidad de Valle de Banderas, el VIII Ayuntamiento de Bahía de Banderas, anunció que se iniciaría obras de pavimentación de calles, como la Zaragoza, la Durango y la calle Guadalupe Victoria, que es la vialidad de la unidad deportiva de esta comunidad, sin embargo, desde antes de que llegara el tiempo de lluvias, dichas obras fueron abandonadas por las constructoras contratadas. Una de estas calles quedó medio terminada y las otras dos, prácticamente están intransitables debido a las corrientes de agua pluvial.
Luego de recibir reportes ciudadanos por las molestias que están padeciendo vecinos de estas calles, realizamos un recorrido por la zona junto a la regidora, Mariel Duñalds, y efectivamente, lo que observamos fue un escenario urbano desastroso y peligroso, ya que vimos en casas habitación que sus cimientos están socavados por la corriente del agua de la lluvia, además de profundos zanjones que hacen intransitables dichas calles.
Entrevistados vecinos al respecto, hicieron un llamado a la dirección de Obras Públicas para que reparen los daños ocasionados por las constructoras que abandonaron los trabajos. Lamentaron el hecho de que todo el material que se utilizó para preparar las calles para su pavimentación se haya echado a perder con la corriente pluvial “mire, todo se los llevo el agua, hay zanjones y esa casa se puede venir abajo porque la corriente socavo parte de su cimiento, el dueño le tuvo que echar dos viajes de escombro con la esperanza de que le sirva de sostén”.
Por la calle Zaragoza, la cual casi quedó pavimentada, el concreto se está quebrando, le hicieron parches, incluso, una placa tuvo que ser demolida debido a la bajísima calidad de la mezcla y la calle Durango, definitivamente quedó destrozada por las lluvias, todo el material se lo llevó la corriente “mejor no hubieran hecho nada, mire nada más como está la calle y luego los registros del drenaje los hicieron en las entradas de las casas y los dejaron abiertos, asi que ya se imaginara como huele durante las horas de más sol y en las noches” comentaron finalmente.