«Si No Traes Mota, No Entres», Leyenda de Vándalos en Casas Abandonadas

* Rogelio Hernández De la Mata, comisario de seguridad ciudadana se comprometió en investigar casas abandonadas en viejo margen del río Pitillal, a las que ingresan jóvenes malandrines a drogarse todo el día * Encargado del Pitillal, Guillermo Villaseñor y pseudo dirigente Humberto «el de las misas», incapaces de solucionar problema

Por Mauricio Lira Camacho
Noticiaspv

«Si no Traes Mota, no Entres».

Considerado un reto para Rogelio Hernández de la Mota, titular de la comisaría de seguridad ciudadana, jóvenes vándalos grafitearon con esta leyenda una de las seis casas abandonadas, en el margen del viejo cauce del río Pitillal.

Desde hace varias semanas, algunos vecinos de las colonias Leandro Valle y Villas Río, denuncian que muchachos de ente 14 y 17 años de edad, quienes pasean perros de pelea tipo Pitbull, ingresan por una barda hacia estas viviendas que fueron construidas por un particular, en el trienio del entonces alcalde porteño, Gustavo González Villaseñor, lamentablemente quedaron inconclusas.

Este hecho ha permitido que en el último semestre algunos jóvenes que no estudian ni trabajan, han tomado esta sede de reunión para tomar alcohol y drogarse.

Sin que a ninguna autoridad parezca importarle.

Denuncias que vecinos han hecho a policías de la zona, pero el argumento es que no hay la suficiente gasolina para las unidades y carecen del mínimo indispensable de patrullas para hacer recorridos cuando se les requiere.

En reciente rueda de prensa, el titular de la comisaría, De la Mata, contestó que investigaría pues se trata de un conjunto de casas,

Ciertamente vacías que son propiedad privada, no podrían ingresar solamente sin una orden.

El detalle es que dichos jóvenes primero ingresaban a estas casas, con el afán de pasarla bien, cotorrear y poner música, sin embargo posteriormente han ingresado droga y a menores de edad de ambos sexos.

Afortunadamente no ha pasado alguna desgracia, de ahí que inquilinos subrayan la importancia de que se busque una alternativa para impedir el paso de personas a esas casas abandonadas, para usarlas como refugio en donde se droguen y tomen alcohol.

Quienes se dicen representantes de la ciudadanía, el encargado de despacho del Pitillal, Guillermo Villaseñor y el líder a quien apodan, Beto el de las misas, han sido incapaces de solucionar el problema.

El reto que a la policía acaban de hacer los jóvenes es grafitear una casa en la pared trasera, precisamente hacia donde da el viejo margen del río Pitillal, una historia de color en rojo es la historia, «Si No Traes Mota, No Entres».

Cualquier sociedad en aras de que no ocurran delitos, recurre a la autoridad en turno para implementar programas sociales de prevención, aquí no aplica, vecinos solamente esperan que en las casas abandonadas refugio de vándalos no ocurra una desgracia de violación contra un menor o una jovencita.