* Miguel Ángel Yerena Ruiz, dijo que no se necesita ningún candado de nada, es solamente aplicar reglamento para evitar bebidas embriagantes en unidades deportivas
Por Mauricio Lira Camacho
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Para Tito Yerena, no hay necesidad de poner candados, solamente se debe de aplicar el reglamento de rigor, para evitar venta y consumo de alcohol en unidades deportivas en Puerto Vallarta.
El regidor presidente de la comisión de deportes, manifestó que cada año se incrementan los casos de que en unidades deportivas aquí deportistas y familias ingieren bebidas embriagantes haya o no eventos.
Lo mismo sucede esporádicamente por casos denunciados de jóvenes quienes aprovechan la nula vigilancia policiaca, sobre todo ahora que anochece más temprano, para fumar marihuana en la parte trasera por ejemplo en la unidad Agustín Flores Contreras.
Reportes recientemente indican que en la delegación de Las Juntas, ocurre algo similar.
Han sido reiteradas las ocasiones, admitió, de reportes de personas que se drogan en estas unidades deportivas.
Casualmente, dijo, no hay vigilancia de elementos adscritos a esas partes de recreo.
Por otra parte, mencionó que no debe haber candados para impedir la venta y consumo de bebidas en estos lugares.
La ley y reglamentos ahí están, solamente falta la decisión del titular de la comisión de deportes, Juan Rincón, y del comisario de seguridad ciudadana, Rogelio Hernández de la Mata, para que tomen cartas en el asunto.
Tienen toda la injerencia de intervenir, pues se trata de instalaciones municipales en los que el gobierno tiene poder de tomar determinaciones.
Principalmente el año pasado hubo quejas reiteradas en el sentido de que mientras se desarrollaban juegos de softbol de equipos locales, se desataban las pasiones entre familias de escuadras rivales, y que con el influjo de bebidas embriagantes salían a relucir groserías, insultos y presuntas broncas, estando presentes niños y menores de edad.
Todo bajo el cobijo de las propias autoridades y representantes de las ligas correspondientes.
Además de que en sesiones de fin de semana dentro de las oficinas de algunas ligas, estas eran transformadas en cantinas con música y alcohol.