Carlos Fernando Martínez Rodríguez, originario de Querétaro, fue retenido junto con un enorme camión de pasajeros de la empresa Turismo Martínez, obtuvo .106 grados de alcohol
Por Mauricio Lira Camacho
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Agentes de tránsito intuyeron que el chofer de turismo, iba ebrio, pues no podía maniobrar y tumbó conos de color naranja, ante sala del operativo alcoholímetro.
En la primera prueba, dio positivo, en la segunda, registró .106 grados de alcohol en su cuerpo.
El nombre del conductor del camión de turismo, es el de Carlos Fernando Martínez Rodríguez, originario del estado de Querétaro.
Eran pasadas las 12 de la noche de este sábado, sobre avenida de ingreso, Francisco Medina, a la altura de la unidad deportiva, Agustín Flores Contreras, que se ubicaron conos de color naranja, señal de que ahí estaba el operativo.
A la altura de la agencia de autos, al dar vuelta varios fueron testigos de que el chofer de de este camión de la empresa Turismo Martínez,, tumbó varios de estos señalamientos.
El chofer iba sin camisa y sus acompañantes a bordo de la unidad, iban tomando cerveza.
Al hacerle el examen, no lo pasó y como lo marca el reglamento quienes manejen unidades del transporte público, en este caso federal, no tienen ningún tipo de tolerancia, con el simple hecho de haber dado positivo, el conductor es detenido obligado a pagar la multa de inmediato, para no ser traslado a los separos, y la unidad es llevada al corralón, con la liberación 48 horas después.
La unidad con placas H52 12L4, fue estacionada en los cajones de la unidad deportiva y de ahí, trasladada al corralón correspondiente.
Al lugar de los hechos, llegaron representantes de la empresa, quienes pagaron los 4 mil 600 pesos de multa, el chofer fue liberado más no así la unidad.
Al retirarse del lugar ya con los papeles de libertad, el chofer, Carlos Fernando Martínez, se regresó para reclamar al titular encargado del operativo alcoholímetro, Juan Villalvazo, si era correcto que en el área donde estaban estacionados más camiones de turismo a la altura del hotel Sheraton, fuera un baño público, pues varios agentes de tránsito, en ese momento estaban haciendo necesidades fisiológicas.