Calle Tatewari, Viricota y Kupuri fueron en su momento las más afectadas denunciaron vecinos
Por Mauricio Lira Camacho
NOTICIASPV
Finalmente, toman cartas en el asunto.
Después de varias semanas y ante la presión de vecinos, así como propietarios de negocios ubicados en la avenida Prisciliano Sánchez, cuadrillas de trabajo de la autoridad municipal, ya acordonaron la zona, luego de haber advertido púbicamente a través de este medio, gráficas de enormes boquetes dejados abiertos, con el riesgo de que se produjesen accidentes principalmente de peatones, asiduos a la zona, en inmediaciones de una de las banquetas.
Esta semana, con la serie de protestas verbales públicas sobre el mal estado de algunos tramos en la vialidad Sánchez, reabierta a la circulación vial al 100%, ya se observan acordonamientos de seguridad, para advertir a la gente y automovilistas, que se está trabajando en una serie de labores, las cuales fueron criticadas desde el inicio, debido a que las cosas no se han hecho bien, entre los gobiernos del estado de Jalisco, con Aristóteles Sandoval y el ayuntamiento de Puerto Vallarta que preside Ramón Demetrio Guerrero Martínez.
Cabe destacar que estas obras de arreglo, comenzaron ya la noche de este 18 de febrero, por lo que este 19 personas dan cuenta que los riesgos de accidentes disminuye considerablemente.
Sin embargo, las criticas y señalamientos que se hicieron desde el inicio fueron ignorados por las autoridades.
Críticas reincidentes con sustento por ejemplo de parte del ciudadano Remberto Gómez Meda quien ante este medio y en redes sociales expresa:
Durante la obra de remodelación de la avenida Prisciliano Sánchez, en la bocacalle de la calla Tatewari de la colonia Aramara, frente a Las Moras, los trabajadores de la constructora excavaron una zanja de aproximadamente 1 metro de profundidad, en la que construyeron un cajón de tabique gris, para captar el agua de lluvia, dijo.
Publicó que desgraciadamente calcularon mal los niveles del terreno, ya que los tubos para el desague del cajón quedaron por encima del mismo, quedándose el agua del cajón estancada y sin salida posible, como puede verse en dos de las fotos adjuntas.
Esto se les hizo notar en varias ocasiones a los operarios de la constructora, los cuales sólo decían «Usted no se apure» y, peor, lo que le dijo uno de los ingenieros a un vecino: «Va a quedar algo de agua remanente…»
Relató que cuando la avenida se abrió al tráfico, la zanja se rellenó con tierra, de manera provisional, lo que eliminó de momento el problema del encharcamiento.
Cual sería nuestra sorpresa al darnos cuenta de que ayer que empezaron a colocar la alcantarilla metálica, vaciaron de tierra la zanja y la dejaron lista para que se vuelva a llenar con agua de lluvia, como se puede apreciar en las otras dos fotos adjuntas.
Agregó, como al parecer la constructora no tiene intenciones de corregir este problema, -pareciera que sus intenciones son burlarse del Ayuntamiento y de los vecinos- los vecinos de la calle Tatewari solicitamos por este medio al presidente Ramón Guerrero, que no permita que dejen este estancamiento de agua. ya que, además de los malos olores que se desprenden de él, es un criadero de mosquitos, y por esta calle ya hemos tenido varios casos de Dengue.