Denuncian Alcoholímetro, Estrictamente Recaudatorio

Ricardo Díaz, está en tratamiento médico, ese día no consumió bebida embriagante, fue retenido, bajo razón de presentar aliento alcohólico, pero no fue trasladado a la cárcel y su coche no lo metieron al corralón, pero extraño si debe pagar 5 mil o 12 mil pesos de multa

Por Mauricio Lira Camacho
NOTICIASPV

El ciudadano Ricardo Díaz, denuncia operativo alcoholímetro es estrictamente recaudatorio.

De preventivo no tiene nada, el fin es recabar dinero.

En este operativo, le dijeron que traía aliento alcohólico, pero de manera increíble – relata -, no me retuvieron, ni al vehículo, no se lo llevaron al corralón, pero eso sí, es claro que debe pagar 12 mil pesos de multa, pero si lo hace en menos de 10 días, le otorgan el 50%, esto es, poco más de 5 mil pesos.

Esta persona es locutor, trabaja en medios de comunicación, destaca que nunca se ostentó como tal en esta amarga experiencia.

Presenta como pruebas fehacientes, documentos de laboratorios y del IMSS, donde comprueba que tiene tratamiento para asuntos del corazón, por esa naturaleza tiene prohibido ingerir cualquier bebida embriagante.

El tiene junto con su hijo y empleados un equipo de sonido para rentar en eventos especiales.

Ese día, 14 de febrero, tuvo que amenizar en una boda para matrimonios cristianos, acabaron a las 3 de la mañana.

“Mira ese día yo venía de trabajar tengo un equipo de luz y sonido, del cual me Invitan a trabajar el día viernes para celebrar una fecha especial para unas parejas de la religión cristiana, voy monto todo y acabamos junto con mi hijo cerca de las 2 de la mañana”.

Ante la falta de alimento, pues en este evento no nos dieron de comer, cuenta en entrevista el conocido locutor, “a mi hijo y trabajadores se nos antojó ir a cenar unos tacos fuimos a la zona del Penalty, esta cancha deportiva privada, de ahí al domicilio en colonia San Esteban”.

Para ello, debíamos pasar por el centro de la delegación de El Pitillal, habiendo varias alternativas, ya sabíamos del operativo en la plaza central, pero el que nada debe nada teme, por ahí pasamos”.

“En cuánto me ve el oficial me detiene, comenta sóplele a un aparato, pero para esto me preguntan cuántas te tomaste le dije no, aunque quisiera no puedo pues estoy en tratamiento médico”.

“Pues le vas a tener que soplar al aparato”, me insistió el agente de tránsito antes de llegar al módulo, le soplo y me dice traes 2.5 grados de alcohol (sic)”.

Le dijo, es imposible pues estoy en tratamiento médico, no puedo tomar bebidas embriagantes al igual me dijo su vehículo va al corralón, “de inmediato me estaciono de ahí me pasan al módulo, y no piden papeles, licencia o tarjeta, nada, simplemente me toman datos y placas, para esto ya me estaban haciendo el inventario correspondiente, al estar en entrevista con los encargados del operativo me dicen sóplele le vuelvo a soplar y me dicen que traigo 3.9 grados, me pasan con otra persona para que le explique su situación, otra vez me piden datos, pero ningún documento”.

“Bien pude dar otro dato, mi nombre, y no pasa nada, pero no lo hice, luego me dicen que van a ver mi situación me dejan una hora a propósito, esto lo hacen con la finalidad de que uno se desespere, que entres en pánico, el juez no atendía a nadie, me hablan que en el reglamento 20 (sic) de transporte y vialidad me dice que deben detenerme y la multa es de 12 mil pesos”, explica a este medio.

Yo le comento que no es posible por mi condición pues estoy en tratamiento, no puedo tomar bebidas alcohólicas, y que el aparato, me reiteran, “no tiene errores”.

“Me dicen que ellos por buenas personas si pago en diez hábiles me saldría la multa en 5 mil pesos”, refiere.

El detalle es que si presenté aliento alcohólico, no me retuvieron y tampoco se llevaron el vehículo, me dejaron ir con la promesa de pagar la multa.

Lo que tengo que pagar de multa es de 5 mil pesos si lo pago en diez días”, dijo.

– ¿Tomaste gota de alcohol?, se le pregunta al denunciante

– No, ninguna, para nada, respondió

Este hecho se presentó viernes para amanecer sábado, “ese día esperé a que abriera un laboratorio para examen de sangre”.

Aún con esto, luego en días posteriores, al entrevistarme “con Jesús Rodríguez Campoy, subdirector de tránsito, bajamos con el juez, en cuánto ve el ticket del aparato este señor me dice esto ya está aquí no hay vuelta de hoja, tu venías (me dijo) alcoholizado, ahí me doy cuenta que realmente me marcaron 0.39 y no 3.9”, relató.

“Le dijo esto es imposible, aquí traigo todos los papeles del tratamiento que tengo en el IMSS lo que me ha valido faltar en mi trabajo con los permisos correspondientes”.

Mi tratamiento es del corazón, “nuestro equipo no miente”, me dijo.

En ese momento, Campoy dijo “aquí nos la vamos a pasar todo el día”.

En ese lapso de la reunión en la UMA, el juez rompió tres multas porque se metió una señora que le hiciera caso omiso a estos papeles, supongo no las pagaron, “después entra otra señora con una persona alcoholizada a la que no pagaron multa, de que se trata debe tener uno un padrino para que no paguen multa o qué”, relató finalmente.