Por lo menos en la cochera que se ubica en una de las fincas sobre calle Josefa Ortiz de Domínguez en el centro de Puerto Vallarta, este 15 de mayo, a por los menos dos automovilistas “les valió” quitar conos y no respetar espacios
Por Mauricio Lira Camacho
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En el centro de Puerto Vallarta, es común que automovilistas no respeten líneas amarillas, zonas de cruce de peatón, escolares y cocheras.
Este 15 de mayo, después de las 11de a mañana, sobre calle Josefa Ortiz de Domínguez, en el corazón de este destino, en una finca, habiendo señalamientos en una cochera en donde se alerta que está prohibido estacionarse, pues hacerlo impide salgan o entren autos, hubo conductores irresponsables quienes, incluso quitaron conos naranjas preventivos, hicieron a un lado cadenas y taparon el paso.
En la zona, anteriormente era común observar a agentes de tránsito, quienes levantaban folios a aquellos residentes quienes se estacionaban en zona amarilla o de reserva para ascenso y descenso de pasaje de quienes visitan centros y restaurantes.
O cerca del edificio del ayuntamiento de Puerto Vallarta en donde llegaban autobuses foráneos con turistas a bordo, agilizando las tareas de tránsito.
Hoy brillan por su ausencia, lo mismo que ha provocado la frecuencia de más apariciones de los llamados franeleros o valet parkins, fuera de toda norma y reglamentación.
Dejar mal estacionado los vehículos se ha vuelto común en las últimas semanas, ha llamado mucho la atención, que algunos automovilistas dejan mal estacionadas sus unidades en las esquinas, dificultando así el tránsito vehicular.
Existe un reglamento vial que señala el irrestricto respeto, para que las unidades vehiculares no sean estacionadas en las cocheras pues dificultan el ingreso o egreso de autos, principalmente de fincas que son casas o habilitadas como negocios, en toda la zona céntrica del puerto, lo que predomina es precisamente la falta de espacio y de vigilancia.
El mismo fenómeno que se presenta en el primer cuadro de la ciudad, es palpable en la delegación de El Pitilla, en donde a tierra de nadie, algunos de los muchos automovilistas ocupan e invaden espacios limitados que son favorecidos para personas discapacitadas o con franja amarilla, principalmente en la avenida principal de dicha demarcación.