El menos responsable resulta ser un niño; este solo practica un patrón que observó.
Noticias de Bahía de Banderas, Nayarit//Samuel Flores.
Para tratar el asunto del bullying, es necesario arrancar desde el ambiente familiar, porque es donde está, el agredido y el agresor: en ambos casos obviamente, son consecuencias que parten de un ambiente de problemas familiares, informó la licenciada en psicología Gloria Francisca Cuevas Tello.
Fue clara el decir que como padre de familia responsable, se puede detectar a tiempo cuando un hijo, es cohibido, cuando este niño no tiene ni ganas de ir a la escuela, pone peros o pretextos para no hacer tareas, entre otras cosas, es algo que pueden detectarlo los padres de familia.
Cuando el comportamiento, no es el normal al que ha estado presentando en su desarrollo, es porque algo está pasando, es un mensaje, que hacen para llamar la atención, porque no se atreven a decirlo y es ahí cuando se debe buscar atención profesional psicológica ó una relación de amigos, que permita generar confianza y que se sienta el niño protegido, para saber que está pasando.
Por otra parte, está el agresor, que obviamente ve cuando los padres se pelean y de cierta forma, también es una manera de llamarle la atención a los padres y comunicarles que todo esa práctica de agresiones, también siendo niño se pueden llevar a práctica, con las personas más débiles; por ejemplo, el papá tiene el dominio de la mujer y el niño de ahí toma un patrón, de tímido o de agresor.
Un agresor, no va a buscar una persona que también sea agresor, siempre va a buscar a una persona más débil. También es una forma de llamarle la atención a los padres, porque cuando el director de una escuela envía citatorios, los padres de familia no se presentan justificando su trabajo y ahí el niño, entiende que le pueden mandar los recados que quieran a sus padres al final, ellos no acuden a ver a como están sus hijos en las escuelas.
El niño ve cuando un padre de familia, no le regala tiempo y entonces puede empezar a generar una especie de enojo frustrado, que posteriormente lo sacan con aquellos que más se dejan; al final de cuentas es preocupante tener en casa un agresor y una persona agredida. En ninguno de los dos casos, tiene la culpa un niño.
La forma de evitar el Bullying, es que cada uno de los padres de familia, seamos más responsables con nuestros hijos, entendiendo nuestras obligaciones y responsabilidades, para saber que está haciendo un hijo, como se comporta cuando no está en casa y así detectar esos síntomas que se reflejan rápidamente y preocupa, porque hay bullying pero todo depende de un patrón familiar, agregó.
El bullying, agregó la profesionista, tiene también repercusiones en los alumnos que estén alrededor de donde existe este problema de conducta, esto, porque al mismo tiempo se identifica porque son líderes, y eso los hace sentir con adrenalina y en cuestión negativa, obviamente, resulta ser muy influenciable, de los pequeños que se sienten líderes.
Finalmente Gloría dijo, que unos se sienten exitosos, porque son líderes al ser los que golpean, pero en otros, son admirados por quienes quieren ser como ellos y no pueden; de ahí la importancia de que todos y cada uno de los padres de familia, asumamos el papel de padre y no dejarle ese trabajo a un maestro de la escuela, porque no pueden estar atendiendo a muchos niños, tienen responsabilidad de detectar conductas y reportar a los padres de familia para que estos atiendan, puntualizó.