Cada día aumentan las personas ciegas o con debilidad visual que deambulan en el centro de la ciudad, pidiendo dinero o vendiendo productos, con el riesgo de que tengan un accidente vehicular.
Por Mauricio Lira Camacho
NOTICIASPV
Cada día aumentan las personas ciegas o con debilidad visual que deambulan en el centro de la ciudad, pidiendo dinero o vendiendo productos, con el riesgo de que tengan un accidente vehicular.
Ciegos y débiles cada vez más expuestos de que sean atropellados por alguna unidad en el centro de la ciudad.
De lunes a viernes, una señora con nula visibilidad, vende dulces sin ninguna asistencia de familiar o amistad, se instala afuera de los cajeros automáticos de la institución bancaria Bancomer, de ahí se traslada caminando a la parada del camión de la tienda de telas y prosigue su camino hacia la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe o cruza hacia la plaza de armas.
En reunión celebrada recientemente con personal de la comisión de reglamentos, policía municipal y DIF, se supo que no había ningún caso de que una persona indigente o con debilidad haya tenido un accidente, sin embargo, es sabido que en Fluvial Vallarta casi en colindancia con avenida Francisco Villa una persona de las que venden productos n las esquinas fue atropellada por un pesado camión.
Cabe destacar que en el caso de los débiles visuales se enfrentan al problema que en los restaurantes no se tiene la carta en lenguaje braille o cuando hacen sus compras, en las etiquetas tampoco se utiliza ese sistema.
Otra necesidad es que haya semáforos sonoros porque les permitiría reducir riesgos de ser atropellados o sufrir algún percance.
Cabe destacar que para la Organización Mundial de la Salud, OMS, la discapacidad es Cualquier restricción o carencia de la capacidad de realizar una actividad en la misma forma o grado que se considera normal para un ser humano.
Se refiere a actividades complejas e integradas que se esperan de las personas o del cuerpo en conjunto, como pueden ser las representadas por tareas, aptitudes y conductas.
Las personas con discapacidad y su entorno se enfrentan cotidianamente con situaciones que generan tensión física y psíquica.
Las tareas que para la mayoría de las personas son sencillas y rutinarias -como ser caminar por la calle, tareas del hogar, sostener una conversación- pueden resultar para las personas con discapacidad, un obstáculo arduo y hasta insalvable.