El comerciante dedicado al ramo de la joyería de la familia Zermeño, fue detenido por elementos de tránsito municipal, presentó grave estado de ebriedad, quiso golpear a periodista de este medio, ya había salido de un centro de rehabilitación
Por Mauricio Lira Camacho
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David Zermeño comerciante del ramo de la joyería, fue detenido por elementos de tránsito, presentó grave estado de ebriedad, quiso golpear a periodista de este medio, ya había salido de un centro de rehabilitación.
El alcohol pudo más que él, otra vez, relató uno de sus familiares.
Esta detención se realizó en uno de los retenes que instaló el área de la subdirección de tránsito municipal, en alrededores de la unidad deportiva, Agustín Flores Contreras.
Los hechos se registraron cerca de la media noche, su detención llamó la atención de los presentes en el módulo de tránsito.
Familiares y detenidos, se encontraban tratando de resolver los asuntos de cada una de las personas, cuando Zermeño fue llevado al área del médico de turno y el juez correspondiente.
Este comerciante se mofó en todo momento del operativo y se burlaba de los agentes de tránsito, contaba chistes y literalmente “se hacía el chistoso”.
Su semblante fue cambiando poco a poco, una vez que lograba convencer a los elementos de tránsito que gozaba de fuertes influencias con el dueño de un importante – dijo – periódico de la localidad con orientación turística.
No pudo acreditar la prueba de soplar para medir exactamente cuántos grados de alcohol tenía en su cuerpo.
Eso valía más reclamos que ya no eran de tanta risa para los presentes.
Hizo llamadas mediante su teléfono celular, gritaba para que todo mundo se diera cuenta de qué familia en Puerto Vallarta procedía.
Ya no había tantas bromas, era más evidente su enojo.
Lo que hizo estallar su ira fue cuando le ordenaban que no se levantara de su lugar e hiciera caso de las indicaciones que le daban, ya que de lo contrario se lo llevarían detenido a la cárcel municipal.
Posteriormente este medio captó fotografías de la detención del comerciante joyero, de apellido Zermeño.
Eso le molestó hasta el punto de que comenzó a agredir verbalmente al reportero, incluso llegó a amenazarlo con hacerle daño.
Llegó un momento en el que trató de golpear al periodista, sin embargo, era tal su estado de embriaguez que no podía sostenerse en pié.
En ese momento, dos elementos de la policía lo detuvieron y mantuvieron quieto, empero el señor Zermeño seguía gritando groserías y lanzando amenazas.
En cuestión de minutos, llegaron familiares quienes al ver lo alterado que estaba el señor Zermeño, le gritaron y lo amenazaron con dejarlo a su suerte si continuaba en un plan violento y de amenazas.
Se quejó en todo momento de un presunto hostigamiento al tomarle fotografías, sus familiares molestos lo callaron y quitaron su celular pues también comenzó a tomar fotografías.
A David Zermeño, elementos de la policía lo aislaron pues se había puesto bastante violento, a parte sus familiares comentaron a este reportero que no era la primera vez que padecía este tipo de situaciones públicas.
Tiene graves problemas de alcoholismo, ya lo internamos en un centro de rehabilitación, se curó temporalmente pero sigue tomando bebidas alcohólicas en exceso, está enfermo, relataron.
Ante esta situación, al parecer en el operativo de alcoholímetro, hoy llamado salvando vidas, Zermeño solamente pagó una multa y lo dejaron libre.