Personal de la delegación de El Pitillal y el DIF, informaron que pedir limosna en la vía pública es un delito tipificado, sin embargo, a las autoridades parece no importarles afuera del edificio gubernamental aparecen nuevos indigentes
Por Mauricio Lira Camacho
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En los pasillos externos de la presidencia apareció como si nada, otro “viejito de la tercera edad”, pidiendo limosna, aunque la propia autoridad informe que esta actividad ya es un delito tipificado.
Se trata de una persona del sexo masculino de edad avanzada, que con la característica de portar en su pecho un letrero con la leyenda de ayuda, sostiene en una de sus manos, un pequeño bote en el que pide a las personas locales y turistas le depositen algunas monedas.
Esta persona que viaja sola, apenas apareció estos días afuera del edificio de gobierno municipal en el centro de Puerto Vallarta.
Aprovecha el paso de las personas que visitan este destino y de quienes descansan en una de las tantas bancas ahí instaladas.
Su andar es lento casi no se le escucha en el momento en el que botea, pasa frente a la presencia de policías que están de guardia en el ingreso y salida del estacionamiento subterráneo del inmueble.
Estos no le dicen nada, aun cuando se sabe que elementos de la corporación reciben continuamente cursos de capacitación para atender cualquier situación de vulnerabilidad.
También es notoria la ausencia de rondines correspondientes del área de reglamentos.
Cabe destacar que desde hace varias semanas, se vienen planeando reuniones internas en donde se supone, deben estar presentes representantes del sistema para el desarrollo integral de la familia, DIF, de la oficina de reglamentos, de la policía turística, de línea y no es así.
Falta de quórum e información son las excusas recurrentes.
Hace unos días, este medio dio a conocer que en calle 5 de mayo a unos metros de la sede de la delegación de El Pitilla, recientemente una persona de la tercera edad quien obtuvo una silla de ruedas, pues ya no puede andar fácilmente opta por bajar a la calle para pedir a los automovilistas un poco de dinero, con el riesgo siempre de que pueda ser atropellado por un camionero, pues en esa esquina dan vuelta, para incorporarse a la avenida principal en dicha demarcación.
Personal de la delegación, dijo a este medio, que es imposible que esta gente esté pidiendo limosna en la vía pública, pues está tipificado como un delito.
Algunas personas quienes dicen estar enteradas de este último caso, refieren que al viejito de la tercera edad, sus familiares lo dejan en el área del aeropuerto internacional, con el objetivo de que recaude dinero mediante la limosna.
Después, según esta versión, lo trasladan al Pitillal.