* Plagado de irregularidades el punto de acuerdo que se presentó a Regidores para pagar adeudo con la UAN con terrenos donados al municipio. Del dinero que la Tesorería cobró por impuesto especial del 12 por ciento a los contribuyentes para la UAN, no se informó en que los gastó el presidente municipal.
Por Paty Aguilar
Un buen grupo de ciudadanos inconformes por la decisión del presidente municipal de Bahía de Banderas, Rafael Cervantes Padilla, de pagar a la UAN un adeudo pendiente motivado por el cobro de impuesto especial del 12 por ciento a los contribuyentes con terrenos del municipio, a través de la fuerza pública fueron impedidos a estar presentes durante la Sesión de Cabildo donde se autorizaría al alcalde, síndico y secretario para que procedieran a la desincorporación de predios donados al Ayuntamiento.
En dicha sesión de Cabildo, no se aclaró a los regidores a cuánto asciende el adeudo, tampoco se especificó cuáles terrenos serán desincorporados. Por parte del secretario, licenciado, Rafael Aldrete, se leyó el punto de acuerdo donde se reconoce que efectivamente hay un adeudo con la UAN por la falta de pago del impuesto especial que la Tesorería cobró pero que no lo reportó a esta institución educativa y que para saldar este adeudo se acordó con la UAN entregarle terreno a cambio de dinero, palabras más, palabras menos.
Pero mientras la Sesión de Cabildo se llevaba a cabo, fuera de la nueva presidencia municipal donde se llevó a cabo la primera Sesión de Cabildo en este edificio, llegó un buen número de ciudadanos inconformes encabezados por el regidor electo del PRD, Ismael Duñalds Ventura y el profesor, Jorge Meda, dirigente estatal de MORENA, a quienes se les negó su derecho de estar presentes en la audiencia pública, un grupo de policías formaron una barrera al pie de la escalinata que lleva al segundo piso de la presidencia municipal donde se encuentra la Sala de Cabildo.
Esta acción, alteró el ánimo de los ciudadanos inconformes que en sus manos portaban carteles con consignas en contra del alcalde y los regidores de tal forma que estas consignas se convirtieron en voces y gritos de inconformidad por no permitirles el acceso a la Sesión de Cabildo aduciendo que dicha Sesión es de carácter público. Ningún argumento fue válido para los gendarmes que tenían la estricta instrucción de no permitirles el acceso.
Sin embargo, luego de esperar un buen rato bajo el ofrecimiento del director de Seguridad Pública de que si se les dejaría entrar a la Sesión de Cabildo, los manifestantes rompieron la barrera policial y lograron subir al segundo piso, pero al llegar a la puerta de la Sala de Cabildo, se encontraron con otra vaya de policías, sin embargo, la muchedumbre se abalanzó sobre la puerta para intentar abrirla al tanto que con sus manos golpeaban la pared de tabla roca a la cual, por su fragilidad, se le hicieron quebraduras.
Por dentro de la sala de Cabildo, alcalde, regidores, funcionarios e invitados, al escuchar los golpes sobre la pared y los gritos, suspendieron la Sesión y un grupo de hombres se fueron sobre la puerta para impedir que los inconformes entraran, lo cual se logró luego de algunos minutos de resistencia, fue entonces cuando el abogado, Enrique Téllez, que estaba en la Sesión de Cabildo, como asesor de la regidora, Mariel Duñalds, salió para informarles que el punto de acuerdo había sido aprobado, que guardaran el orden, lo cual fue atendido y poco a poco las personas se retiraron del lugar.
Cabe mencionar, que la regidora Mariel Duñalds Ponce, durante la Sesión en este punto de acuerdo, dejó claro que el procedimiento administrativo estaba plagado de irregularidades y presentaba una argumentación que lo único que denotaba era la incapacidad y desinterés de esta administración municipal de asumir su responsabilidad con argumentos gastados para culpar a autoridades antecesoras y sin especificar cuáles terrenos son, cuánto cuestan, dónde están ubicados y una serie de procedimientos administrativos que a través de un dictamen de los mismos, debía darse a conocer a la población y a los regidores. Sin embargo, el alcalde, luego de que la regidora habló, la ignoró y pidió se votará el punto de acuerdo el cual fue autorizado por la mayoría de los regidores.