Detectan Graves Irregularidades en Millones de Pesos en Ejido de la Cruz de Huanacaxtle

Mario Rodríguez Agrás, hijo de ejidataria, uno de los beneficiados. Hay cheques que salieron a su nombre, lo que se considera una irregularidad. Recibió más de 600 mil pesos. Francisco Martínez Robles, QEPD, recibió casi dos millones de pesos

Por Paty Aguilar

Una serie de irregularidades se están dando a conocer como parte de la auditoría que se esta llevando a cabo dentro del Ejido de la Cruz de Huanacaxtle durante la gestión del Comisariado que encabezó el licenciado, Roberto Martínez Flores, en el periodo 2010 a 2012. Se giraron cheques a favor de hijos de ejidatarios y ejidatarias por grandes cantidades de dinero lo que se considera como una irregularidad, puesto que dichos dineros deben salir a nombre de los propios ejidatarios.

Uno de los beneficiados es Mario Rodríguez Agrás, a quién Roberto Martínez, por intermediación de Pepe Cuevas, actual Presidente del Consejo de Vigilancia, ante la Tesorera de ese ex Comisariado, se giraron cheques que suman más de 600 mil pesos. Otro hijo de ejidatario, es Armando Luquín Chávez, quien también recibió más de 600 mil pesos. Estas personas son parte del grupo que respalda a los Martínez a ojos cerrados, mientras que hay ejidatarios y ejidatarias que no recibieron ni un centavo durante la gestión de Roberto Martínez Flores, irregularidades graves y serias que en los próximos días el actual Comisariado y la Asamblea determinarán los pasos a seguir al culminar la auditoria.

Mientras tanto, el actual Comisariado, la mañana de este martes 11 de noviembre 2014, llevará a cabo la Asamblea especial donde se autorizará en su caso, la entrada del programa FONAR que tiene la finalidad de iniciar el proceso de la regulación de la tierra de este Ejido con la presencia de autoridades agrarias, tanto del estado como de la SEDATU y la Procuraduría Agraria de las oficinas centrales de la ciudad de México. Cabe mencionar que el grupo disidente pretende que esto no se lleve a cabo dado que derivado de esta autorización, la familia Martínez, se quedaría prácticamente sin tierras, puesto que el finado, Francisco Martínez Robles, quién recibió casi dos millones de pesos de parte de Roberto Martínez, fue aceptado como ejidatario, pero sin derechos a tierras, sin embargo, tenía y tienen sus familiares en posesión más de 75 hectáreas, lo cual es también una seria irregularidad, según se desprende de las actas del Ejido donde claramente se especifica que no tiene derecho a tierra y que sería, Simón Martínez Robles, quién de su propia tierra le daría.

Esta familia, con el pasar del los años poco a poco se fue metiendo a este Ejido, como el caso de Pepe Cuevas, quien compró un derecho que todavía está en duda, pero también se hizo ejidatario, el licenciado, Héctor Cuevas Martínez, también parte de este familia. Es decir, de esta familia, solo es ejidatario original, Simón Martínez Robles, los demás se fueron incrustando hasta apoderarse del Ejido, administrarlo y saquearlo, como se lo demuestra también el hecho de que Simón Martínez, se apoderó de las tierras que dan a la playa del Tizate, quien aprovechándose de su cargo como representante del Ejido ante el FIBBA se hizo de estos predios, según comentan los ejidatarios que saben de esta negra historia de los Martínez.

Entonces es a esta familia a quien no les conviene que el programa de la regularización de la tierra de este núcleo ejidal se lleve a cabo mientras ellos no tengan el poder nuevamente. Es eso lo que está en juego, dado que pudieran perder mucha de la tierra que ahora poseen y para lograr el respaldo de más ejidatarios se dieron y se han dado a la tarea de dividir las familias para que alguno de los hijos de los ejidatarios mediante dádivas que despiertan su codicia se vayan sobre el derecho ejidal de sus padres como se sabe lo han hecho y en algunos casos lo han logrado y en otros afortunadamente no, según se informó al respecto.