· Alertan a hijos de ejidatarios mayores de edad de Valle de Banderas a estar al tanto de sus padres. Pretendió el presidente del Ejido Valle de Banderas, secretario y presidente de vigilancia, obligar a ejidatario a vender alrededor de 4 hectáreas de tierra cercanas a la pista de aterrizaje. El ejidatario tiene 93 años de edad.
Por Paty Aguilar
NoticiasPVNayarit
El ejidatario, don Irineo Beltrán, de 93 años de edad, fue sonsacado por el Comisariado del Ejido de Valle de Banderas que encabeza como presidente, Luis Alberto Covarrubias, mejor conocido en esa comunidad como el gallo güero, Armando García Robles, como secretario y Sebastián Contreras García, como presidente de Vigilancia, para que vendiera sus tierras; una huerta de mangos de alrededor de 4 hectáreas, ubicadas en las cercanías de Campus de la UAN y la pista de aterrizaje por alrededor de 4 millones de pesos, sin que sus hijos tuvieran conocimiento de ello.
Según dieron a conocer, hace como un mes y medio, un licenciado que se le conoce como Pancho Cuevas, estuvo acercándose a don Irineo, para vender sus tierras, incluso se acercó a la familia, pero se le pidió en esa ocasión que no sonsacara a su padre dado que él era un hombre de edad avanzada y no estaba en condiciones de decidir por sí mismo, dada su avanzada edad y formalmente, quedó con la familia de que no lo molestaría más.
Sin embargo, otras personas empezaron a buscar a don Irineo en el lugar donde tiene un taller de ladrillos, se sabe que durante tres semanas lo estuvieron visitando para convencerlo de que vendiera sus tierras, sin embargo, la familia no se enteró de esto hasta un día antes de que se concertara la compra venta en el salón ejidal a donde la familia acudió para ver qué es lo que estaba pasando.
Al lugar llegó el presidente del Ejido, Luis Alberto Covarrubias, el secretario, Armando García Robles y el presidente de Vigilancia, Sebastián Contreras García, así como don Irineo y las personas que pretendían comprarle las tierras. Incluso ya tenían elaborado el documento de la compra venta nada más para que don Irineo lo firmara y en ese momento le entregarían el dinero de alrededor de 4 millones de pesos, según mencionaron los compradores que ya traían el dinero listo para entregárselo a don Irineo.
Entonces la familia le reclamó al presidente del Ejido porqué razón estaban haciendo esa transacción sin haberles notificado, pero Luis Alberto Covarrubias, en tono arbitrario y prepotente, les dijo que eso no importaba, que a los hijos y esposa no tenían porque notificarles y les dejo claro “aquí el señor es el dueño y él puede decidir si las vende o no, y la venta se va a llevar a cabo” les dijo tajante.
Le dijeron al presidente, que su padre tenía además 93 años de edad, por lo que no podía tomar decisiones por sí mismos, sin embargo, el presidente del Ejido les dijo que eso no le importaba.
Entonces, abordaron a los compradores y se les advirtió que si compraban la tierra, estaría comprando un problema y estos les dijeron que el presidente del Ejido ya había hecho trato con don Irineo y les contestaron que se arreglaran.
Ante esta situación, el presidente del Ejido, les dijo, “les doy 10 minutos para que ustedes arreglen sus diferencias con su padre” y se salió del lugar. Cabe mencionar que en el mismo tono les habló el secretario del Ejido, Armando Robles García, tras indicarles que ellos nada tenían qué hacer ahí porque el ejidatario era su padre.
Entonces trataron de convencer a su padre para que no firmara ese documento, que no debía vender esas tierras, que le estaban ofreciendo poco dinero por ellas, pero don Irineo les dijo que él era una gente de palabra y le daba vergüenza faltar a su palabra, sin embargo, le hicieron ver a don Irineo que la venta era un robo y finalmente, tomó la decisión de hacer caso a sus hijos y la venta no se hizo.
Cuando llegó el presidente del Ejido, directamente le preguntó a don Irineo “A ver Beltrán, qué vamos a hacer, ya estás listo para hacer la venta?” Don Irineo trató de explicarle, pero Luis Alberto, empezó a acosarlo, a atosigarlo, entonces la familia se enojó y ya molesto don Irineo por el trato que le estaban dando a sus hijos, claramente les dijo “Saben qué señores, no se va a vender”, entonces los hijos le dijeron tanto al presidente como a los compradores, si ya habían escuchado que su padre no les iba a vender. Entonces, tomaron a don Irineo y juntos se salieron del salón ejidal.
Se trata pues de acciones irregulares por parte de este Comisariado que a espaldas de las familias de ejidatarios, los meten en serios problemas, dado que para revertir compraventas hechas de esta manera, se tiene que recurrir a juicios agrarios que son demasiado costosos y la mayoría de estas familias no cuentan con recursos suficientes para llevarlos a cabo, es de esta manera como estos vivales del Comisariado operan para sacar beneficios propios y prácticamente robar a las familias de los ejidatarios que son mayores de edad en su mayoría.