* Sociedad en decadencia y gobiernos que no escuchan a la ciudadanía abandonada, principalmente de la tercera edad.
Por Mauricio Lira Camacho
Noticiaspv
Un pobre viejo de la tercera edad, sentado en una banca, con la vista perdida, sostiene con su mano un vaso desechable, solamente quiere limosna para poder comer. Su edad oscila entre los 65 y 70 años, no puede más, se cae de sueño. Frente a el, han desfilado por los menos un turno y medio de agentes de tránsito municipal, quienes hacen sus trabajo de dar el paso a peatones de una acera a otra.
Pero no se inmutan ante este lastimero panorama, les da igual. A todos.
Locales, visitantes nacionales e internacionales, quienes lo ven y que, transcurridas varias horas no suena cuando caen las monedas, no las hay. El hombre se ve cansado, ese es el espectáculo hoy en día en el primer cuadro de la ciudad.
Hay en estos momentos una sociedad en decadencia y gobiernos que no escuchan a la ciudadanía abandonada, principalmente de la tercera edad.
Todos se esmeran porque apoyan las causas de representantes que antes nunca ayudaron, hoy es el mismo problema. Siguen en las calles los mismas personas con mas necesidades apremiantes de siempre.
Escasos trabajos, nulas oportunidades de empleo, ninguna ayuda no sin antes condicionar los apoyos político partidistas.
El problema de la mendicidad y que deambulen por el puerto perdonas de la tercera edad, pidiendo limosna aumenta de manera drástica.
Todos ven el problema pero casi nadie ayuda. Hoy la sociedad está concentrada en las campañas políticas, escuchando y viendo a candidatos y candidatas, prometiendo mejoras cuando logren el triunfo.
La pregunta que mucha gente se hace es y mientras…..siguen los problemas comunes como si nada.
Este es otro personaje que se vuelve emblemático, el que sentado espera ayuda económica para poder comer y subsistir.