*En tanto la titular del área del registro civil en la delegación de El Pitillal, María Candelaria Celis, no quiso dar la cara, para explicar porque tanto problema de espacio para las 6 empleadas…
Por Mauricio Lira Camacho
Noticiaspv
En paupérrimas condiciones laboran 6 personas en el área del registro civil en la delegación de El Pitillal.
Jamás prosperó aquel proyecto que presentó de manera informal el actual encargado del despacho, Guillermo Villaseñor, que contemplaba una remodelación al 100%.
Este edificio sufriría un cambio radical en su estructura, pero tenía la salvedad de que se requerirían varios millones de pesos, pues este plan incluiría un segundo nivel.
Una remodelación completa que no fue prioridad para este presente gobierno, pues había otras necesidades que atender, todavía como consecuencia de lo que dejó el pasado trienio de Salvador González.
Un plan que fue del conocimiento de algunos regidores de la actual administarción, pero que no tuvo eco en sesión ordinaria de ayuntamiento de principios de trienio.
Este medio tuvo la oportunidad de acudir al llamado de las empleadas que laboran ahí, quienes sustentaron en un principio denunciar la serie de situaciones que a diario viven, por el espacio tan reducido que tienen y la inseguridad derivada de las condiciones en las que están laborando.
La pequeña oficina donde laboran, está ubicada del lado izquierdo al llegar a la delegación, la más grande que representa El Pitillal.
Ahí mediante una ventanilla, las empleadas algunas a punto de jubilarse por tantos años de servicio, atienden a los usuarios quienes hacen trámites de registro de menores y elaboran, entre otras funciones, todo lo relacionado con las bodas.
Sin embargo, luego que se tiene la oportunidad de ingresar a la oficina, las cuarteaduras están a la vista sore todo al inicio.
En las vigas y justo donde se localizan los ventiladores de techo, las enormes fallas saltan a la vista.
Lo mismo que en las deficientes instalaciones eléctricas que hay en el interior, cables sueltos expuestos a un problema mayor, si se presenta alguna contingencia.
Estar dentro de la oficina es un hacinamiento, no hay suficiente ventilación, y a la vista una gran cantidad de material que por escrito se encuentra archivado, entre los trámites que datan de hace varios años y los que se realizan actualmente.
Tienen un pequeño baño para uso de las 6 personas que ahí laboran, pero todo en un reducido espacio, el cual sirve tambien como bodega y comedor.
En este espacio, donde se supone es de uso exclusivo para las necesidades fisiológicas, se combinan actividades como es el desayuno y comida, así como para el resguardo de papelería.
El amontonamiento es grave, y entre la imagen de trastes, comida, papeles, existe también papel de baño y otros enseres básicos.
Este medio, constató en la visita que las empleadas tienen prohibido hablar con este reportero.
Al cierre de esta edición, la titular María Candelaria Celis, no fue posible ser contactada, pues incluso tiene prohibido a sus empleadas proporcionar el número telefónico celular.
La representante de esta oficina en la delegación de El Pitillal, simplemente no quiso dar la cara.