*Poco o nada se puede hacer en Bahía de Banderas cuando se está en manos de inexpertos, parece ser que deberán pasar dos años, esperar a un nuevo grupo de funcionarios con experiencia para que el municipio se pueda reactivar…
Por Paty Aguilar
Cuando no hay experiencia ni conocimiento para desempeñar un puesto público, proponerlo y aceptarlo es deshonesto y esto se demuestra con la desagradable vivencia que tuvo el empresario, Giovanni Zivoli, quién se ha caracterizado por buscar que se elaboren programas y proyectos que reactiven la economía del municipio de Bahía de Banderas. En su lucha, finalmente logró que la Comisión Edilicia de Planeación y Desarrollo Urbano que preside, el regidor, José Vargas, fuera invitado, para hablar sobre el tema, escuchar de su voz la problemática tal y como él la visualiza e intercambiar ideas.
Pero a esta reunión a la cual solo asistieron dos de los tres regidores que la conforman, José Vargas y Jesús Castro, ya que el regidor, Tony Peña, llegó más tarde, pero solo para retirarse minutos después, también fue invitado el director de Planeación, psicólogo, Gustavo Flores Curiel, de quién se esperaban propuestas o bien, luego de escuchar la problemática, plantear estrategias de trabajo, pero en un momento dado, este funcionario, expuso su inexperiencia y total desconocimiento del tema pues solo se concretó a escuchar y cuando habló fue para ofender al empresario.
En un momento dado, luego de que el empresario expresara la problemática y sus respectivos reclamos sobre lo que se ha debido de hacer y no se ha hecho desde hace más de 40 años para que el municipio de Bahía de Banderas se desarrolle de manera integral y se consolide como un destino turístico autosustentable, el funcionario municipal, quizá desesperado por no poder procesar tanta información le dijo al empresario a manera de cuestionamiento ¿si no te gusta, por qué no te vas?.
Los regidores se quedaron mudos, en silencio y el empresario le contestó al imberbe funcionario “Si, si me pagas toda la inversión que he hecho”. Lo que siguió fue una situación incómoda, Gustavo Flores, se quedó callado y ya no volvió a abrir la boca. Mientras que los regidores, hasta que se retiró el Director de Planeación, delante del empresario, reprobaron el desafortunado comentario del psicólogo.
Por supuesto, aunque sin bajar la guardia, el empresario se dio cuenta que navega contra corriente. Señaló que no es que no quieran hacer nada los funcionarios, no, dijo, lo que pasa es que no saben qué hacer ni cómo hacerlo y tampoco hacen nada por aprender, no tiene voluntad y ante su desconocimiento, pierden la dimensión de las cosas, se molestan y se bloquean. Son personas que no tienen experiencia y así el municipio no puede avanzar al paso que quisiéramos quienes deseamos que el municipio reactive su economía. Hay serias limitaciones y no hay voluntad para emprender grandes proyectos que le den la vuelta de 180 grados a la situación en la
que está este municipio donde no hay facilidades para la inversión, para el desarrollo en grande y por ende para la promoción del empleo, dijo finalmente no sin antes mencionar que tenía la esperanza de que este y demás funcionarios se pusieran a trabajar en el Plan Maestro de Desarrollo Urbano para Bahía de Banderas, pero por lo que ha sido su experiencia hasta el momento, parece ser que deberán pasar otros dos años para ver si nuevos funcionarios llegan con mentalidad abierta, con visión, con planes y proyectos de gran magnitud “Seguiré insistiendo, hay que seguir insistiendo” dijo en el ánimo de no rendirse en su epopeya lucha.