Por Lorena Moguel
NoticiasPVNayarit
Los hechos ocurrieron el pasado, martes 15 de marzo del 2016, alrededor de las 18:00 horas, en el crucero de los semáforos de Costa Coral, donde unos policías municipales de Bahía de Banderas, se dedicaron a someter a una mujer y un hombre, porque estaban realizando sus malabares y pedían dinero a los conductores; sin embargo, unos jóvenes samaritanos, al observar que los agentes cometían esta injusticia decidieron defenderlos, pero también fueron sometidos y remitidos a los separos de la cárcel municipal de Bucerías.
Del martes hasta hoy jueves 17 de marzo de 2016, aún continuaban detenidos la mujer y su pareja, y los dos jóvenes que ayudaron. Sin embargo, uno de ellos de nombre Carlos Ulises Peralta García, fue puesto en libertad a las 21:00 horas de hoy, luego de que las autoridades ministeriales fueron informados de que es pariente de un reportero del periódico Excelsior, quien se dedicó a difundir un video en su Facebook, donde se observa la agresión.
Al joven lo dejaron en libertad sin pagar un solo peso, mientras que los otros tres continúan detenidos, por los delitos de “robo”, “resistencia al arresto”, “obstrucción de la justicia” y lo que resulte.
Aldo Fernández Ríos, únicamente intervino cuando observó que su amigo, Peralta García, estaba siendo sometido y llevado a la cárcel. A los policías esto no les gustó y decidieron también aprehenderlos.
El video que enviaron a la redacción de NoticiasPV, es el mismo que difunde el trabajador de Excelsior.
Ahí, se observa a una media docena de policías y agentes de tránsito que discuten con una mujer y un hombre. Ellos son los malabaristas. La discusión se torna tensa cuando uno de los agentes empieza a jalonear a la mujer, y a unos pasos ya están los jóvenes samaritanos, incluidos en la discusión.
En eso, someten a la pareja de la mujer, ella trata de ayudarlo, los samaritanos buscan rescatarlos, los gritos de los testigos empiezan a subir de todo y Peralta García termina en el piso, sometido; en eso, su amigo, Aldo Fernández Ríos, intenta rescatarlo de la brutalidad de los agentes, pero es retirado a empujones por otros policías y tránsitos, hasta que finalmente él también es esposado.
Con el paso de las horas, los familiares de los samaritanos fueron informados de que estaban detenidos en la cárcel municipal de Bucerías. Lugar al que llegan los familiares y quieren pagar la fianza, pero les dicen que no, no hay fianza hasta que lo dictamine un juez. ¿Los cargos? Todos aquellos que se les ocurrió, como la obstrucción de la justicia y el supuesto robo de un celular a un agente de los que utilizar la fuerza para aprehenderlos.
Fue de esta manera como se registró la agresión, luego la detención arbitraria y prepotente de los agentes, quienes en complicidad con el Ministerio Público los mantienen detenidos, a excepción del sobrino del reportero del periódico Excelsior.