Persiste Discriminación contra Personas con VIH-SIDA

Fernando Martínez de COMUSIDA advierte que el problema sigue en centro laborales

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El problema persiste de la discriminación en centros laborales contra personas que tienen VIH SIDA, asegura el coordinador de COMUSIDA, Fernando Martínez.

Lo anterior dijo en el Primer Foro El VIH en el Lugar de Trabajo, realizado en el hotel Canto del Sol.

En su exposición habló de que en la ley Federal para Prevenir la Discriminación (1993) considera la discriminación a “toda distinción, exclusión o restricción que, basada en el origen étnico o nacional, sexo, edad, discapacidad, condición social o económica, condiciones de salud, embarazo, lengua, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra, tenga por efecto impedir o anular el reconocimiento o el ejercicio de los derechos y la igualdad real de oportunidades de las personas”.

Se debe a que por falta de información de las vías de transmisión, se cree que se transmite por simple contagio, lo que ha llevado a discriminar a las personas que viven con vih, desplazándolas de sus puestos de trabajo, lugares de estudio y aislándolas de la sociedad.

Debido a la homofobia y determinados patrones culturales que aún persisten el vih a la población gay, de trabajador@as sexuales y usuarios de drogas. Que ellos son los únicos de contraer el virus lo que conduce a marginarlos.

Tipos de discriminación:

Se pide examen de VIH para ingresar a trabajar

Se viola la confidencialidad y privacidad

si recaen en salud es difícil que les permitan atenderse.

No compartir actividades comunes en el trabajo

Efectos

Los prejuicios conducen a la discriminación y violencia contra las personas que viven con vih.

Condenan a las personas que viven con vih y sida a una actitud de invisibilidad por temor a la discriminación.

Generan temor de hablar abiertamente del vih y sida

Llevan a quienes no padecen vih a actuar de modo irracional con aquellas personas que viven con vih

No desean informarse por el simple hecho de no ser gays o trabajador@ sexual

Aseguró Fernando que la discriminación, estigmatización y victimización contribuyen a la expansión del vih pues conducen a culpar a los demás y por ende a no protegerse.

Una prevención y tratamiento eficaz del vih depende de la disponibilidad de servicios, respetuosos de la diversidad.

Voluntad de las personas para realizarse la prueba de vih

Que la gente se muestre abierta a hablar sobre el vih

Que nos permitan llegar a sus centros de trabajo y realizar platicas informativas sobre prevención del vih y otras ITS

Brindar a las personas que viven con vih la confianza para que hablen sobre su situación es un buen camino para reducir los prejuicios que rodean al virus y a quienes lo han contraído.

Dijo que el VIH/SIDA constituye un problema en el lugar de trabajo y debería tratarse como cualquier otro tipo de enfermedad profesional grave, no solamente porque afecta a los trabajadores, sino porque, al ser el centro de trabajo parte integrante de la vida local, le incumbe una misión en la lucha general contra la propagación y los efectos de la epidemia.

El VIH/SIDA constituye un problema en el lugar de trabajo y debería tratarse como cualquier otro tipo de enfermedad profesional grave, no solamente porque afecta a los trabajadores, sino porque, al ser el centro de trabajo parte integrante de la vida local, le incumbe una misión en la lucha general contra la propagación y los efectos de la epidemia.

Deberían reconocerse los problemas de género con respecto al vih. Las mujeres están más expuestas que los hombres a la infección y, con frecuencia, resultan afectadas más gravemente que los hombres por la epidemia del vih, debido a razones biológicas, socioculturales y económicas. Cuanto mayor sea la discriminación de género en la sociedad y más baja sea la posición de las mujeres en la escala social, más perniciosos serán para ellas los efectos del vih.

Con el fin de prevenir la transmisión del VIH, el medio ambiente de trabajo debería ser sano y seguro, en la medida de lo posible, para todas las partes involucradas. Un ambiente de trabajo sano es el que facilita una salud física y mental óptima por lo que se refiere al trabajo, así como la adaptación de éste a las facultades de los trabajadores en función de su estado de salud físico y mental.

La cabal aplicación de una política y un programa contra el VIH/SIDA requiere la colaboración y la confianza mutua entre los empleadores, los trabajadores y sus representantes así como el gobierno, cuando proceda, con la participación activa de los trabajadores infectados por el VIH/SIDA y afectados por la epidemia.

No se debería exigir la presentación de diagnósticos relativos al VIH a los solicitantes de un puesto de trabajo ni a quienes ejercen un empleo.

Una infección por el VIH no constituye una causa justificada de despido. Tal como sucede con otras enfermedades, las personas con enfermedades derivadas del VIH deberían tener la posibilidad de trabajar mientras sean médicamente aptas para hacerlo en un puesto apropiado existente.

Es posible prevenir la infección por el vih. Esta prevención de todos los medios de transmisión puede conseguirse con diversas estrategias que se amolden debidamente a las condiciones de cada lugar de trabajo. La prevención puede mejorarse con cambios del comportamiento, la difusión de conocimientos, el tratamiento y la instauración de un ambiente libre de discriminación, concluyó.