* La Catedral de Tepic estuvo abarrotada por cientos de fieles que se reunieron para despedir a su obispo, en una misa de cuerpo presente. A la concelebración eucarística asistieron cinco obispos, entre los que se encontraba Monseñor Carlos Aguiar Retes, tepicense que preside la Conferencia del Episcopado Mexicano
El miércoles 2 de noviembre, día de los fieles difuntos, se celebró una Misa de cuerpo presente al Obispo Ricardo Watty Urquidi. La misa fue presidida por el Nuncio Apostólico en México.
El Arzobispo Christophe Pierre, representante papal, en el saludo inicial dijo: “Los invito para que este momento, que para nosotros es triste, lo tomemos como un momento de agradecimiento por don Ricardo. Un pastor que respondió a una intención del Señor. El fue ese sacerdote que supo escuchar la voz de Jesús y que supo hacer su voluntad. Ricardo, gracias por el don de tu vida”.
La Catedral de Tepic estuvo abarrotada por cientos de fieles que se reunieron para despedir a su obispo. A la concelebración eucarística asistieron cinco obispos, entre los que se encontraba Monseñor Carlos Aguiar Retes, tepicense que preside la Conferencia del Episcopado Mexicano.
El Arzobispo Aguiar Retes en su reflexión afirmó: “La tristeza de una partida de alguien a quien queremos y admiramos, a quien nos hace bien su presencia, y que ahora se ha ido, nos hace sentir la necesidad de un consuelo. Y el consuelo Cristo nos lo da.
La vida es un regalo, es un don que Dios nos ha dado, por eso es sagrada. Sin embargo esta vida nos mete en una experiencia que nos va haciendo desear conocer quiénes somos y para qué hemos vivido; y esta experiencia de conocernos, de servirnos, de amarnos, de superar todas las dificultades, se nos pierde cuando la muerte nos alcanza”.
El también Arzobispo de Tlalnepantla advirtió que la pedagogía de Dios Padre es enviarnos a su Hijo para que también el viviera esta experiencia, y así descubrirnos qué hay detrás de la muerte. En Cristo se dio esa experiencia, pero Cristo la vive diferente, es su experiencia, el velo de la muerte, el misterio de la muerte. Y en la confianza de esta revelación de Cristo, caminamos y nos disponemos a enfrentar la propia muerte, en la confianza que Cristo nos da. Esta vida física se desmorona, se deshace para darnos una vida que nunca se acabará.
Ahora tenemos no sólo la esperanza, sino la certeza de que Don Ricardo goza ahora de su presencia, y no sólo eso, sino que está con todos nosotros, que ahora necesitamos un pastor que nos guíe que nos lleve de la mano.
A la Misa exequial asistieron 72 sacerdotes entre los que se encontraban Fernando Torre, superior general de la Congregación de los Misioneros del Espíritu Santo, junto con otros 6 sacerdotes de su congregación. Entre los obispos celebrantes se encontraban Monseñor Alfonso H. Robles Cota, Obispo Emérito de Tepic, Monseñor Mario Espinosa Contreras, Obispo de Mazatlán de origen nayarita, y Monseñor Ramón Calderón Batres, Obispo de Linares.
El Nuncio Apostólico, Christophe Pierre, dio a conocer un mensaje que envió la Secretaria de Estado de El Vaticano donde el Papa Benedicto XVI ora por la Diócesis e imparte su bendición apostólica, además de agradecer el ministerio episcopal del Obispo Ricardo Watty.
El jueves 3 de noviembre a las 12 horas (tiempo del Pacífico) se celebrará la última misa exequial por el Obispo Watty. Sus restos serán sepultados en una de las criptas que se encuentran en la parte inferior del altar mayor de la Santa Iglesia Catedral de Tepic.