Como cada año miles de vallartenses peregrinaron en honor a la virgen de Guadalupe, tradición que se hereda por generaciones
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Como cada año, la iglesia de nuestra señora de Guadalupe en el centro de Puerto Vallarta recibió a miles de peregrinos quienes honran a la santa patrona.
Las calles, aún con un nuevo malecón, lucen su tradicional peregrinación de la virgen.
En las calles transversales se ubicaron ahora demasiados puestos semifijos y vendedores de ocasión de ricos antojitos, que deleitaron a locales y visitantes.
Niños ataviados con ropa en alusión a Juan Diego y niñas a la virgen María, lograron la atención de todo tipo de cámaras fotográficas.
Danzantes que captaron la atención de los visitantes a la peregrinación, bailaron ante los ojos de los miles de peregrinos que abarrotaron el centro de la ciudad.
La aparición de la imagen de la virgen a Juan Diego, hace más de 400 años, se sigue recordando en cada parte del territorio mexicano, Puerto Vallarta logra captar una de las peregrinaciones más grandes y vistosas.
El centro lució pletórico con el mar de gente que peregrinó, en un acto de fe y esperanza.
Varios ciudadanos fueron entrevistados por este medio, Carlos N. de El Pitillal, abuelo de tres pequeños degustaba con su hija ricos antojitos, en el marco de la celebración de la peregrinación en honor a la virgen de Guadalupe.
No es la primera vez que acude, y es en honor a la fe, algo que los humanos nunca debemos olvidar, dijo.
Estos pequeños todos ellos, menores a los cinco años, iban vestidos de manta con la figura de Juan Diego, de quien se cuenta en la historia fue un indígena a quien la imagen de la Guadalupana se le apareció en el cerro del Tepeyac.
Estamos a gusto y les fascina que los vean es toda una tradición que no debemos dejar de lado.
Junto a su hija don Carlos, sostenía a uno de los pequeños que ataviados con la indumentaria tradicional, veían también al costado de unas calles, otro grupo numeroso de peregrinos.
La mamá de los pequeños, de nombres Gael y Santiago, se sentía orgullosa de esta tradición, desde pequeños les decimos que debemos honrar a la virgen.
Esto lo seguiremos año con año, es tener confianza en nosotros mismos para salir adelante comentó en breve charla.
Otra de las familiares, de nombre Gloria N. comentó que en esto de las peregrinaciones lo hacen desde hace más de 40 años, por generaciones, antes había menos gente pero igual de entusiastas como siempre, señaló en entrevista.
Mi mamá nos llevaba, “tengo 53 años de edad, desde hace 40 peregrino, ahora con mi hija tuve la tradición, y con mis nietos, no debemos perder, pedimos a la virgen de nuestra señora de Guadalupe que nos cuide y nos proteja siempre”.
“Soy de Puerto Vallarta y me siento orgullosa de mis tradiciones, es algo inolvidable para todos los que hemos hecho este lugar”.