Amas de casa denuncian que ya se cansaron de denunciar los hechos ante Alejandro Peña jefe de reglamentos, pero no hacen nada en contra del bar Harry
Por Mauricio Lira Camacho
NOTICIASPV
Vecinos denuncian venta de alcohol 24 horas, demasiado ruido por las noches, escándalos que ocurren en el bar Harry y la indiferencia de inspectores de reglamentos, oficina de la que es titular, Alejandro Peña.
Así lo expresan amas de casa y madres de familia, quienes diariamente, principalmente los jueves de cada semana, deben soportar estas características en el bar Harry.
Alcohol, ruido, drogas lo cual ha originado ya problema de salud con una joven embarazada.
A este medio, denuncian los hechos un grupo de vecinos cuya vocera es la señora Eva González Romero, con domicilio en calle Venustiano Carranza 333 de la colonia Emiliano Zapata.
Esta persona denuncia los hechos que ocurren en el bar Harry ubicado en Lázaro Cárdenas 328 entre las calles Insurgentes y Constitución, esto al sur de la ciudad.
Es una cantina de mala muerte, refieren las denuncias ciudadanas, quienes además relatan a este medio, “abren de día y de noche, lo que pasa es que ahí como a las 22 pm abren primero con música ensordecedora, mi hijo tiene que trabajar temprano y no descansa pues toda la noche y madrugada el problema es evidente”.
La recámara de mi hijo está pegada a este lugar, su esposa, o sea mi nuera está embarazada y de esto ya está teniendo problemas graves de salud, “lo peor es que ya nos cansamos de reportar los hechos ante el departamento de reglamentos pero los inspectores nunca van, no acuden a cualquier hora del día o la noche”.
Destacan las voces inconformes que “hemos hablado del problema, pero no hacen nada, el ruido se extiende por toda la Venustiano Carranza, es imposible dormir o hacer algo, demandamos ayuda”.
Este lugar ya tiene rato de operar, pero en los últimas semanas el problema aumenta de manera grave, cuando este lugar estaba cargo del lugar pero al cambiar de titular en la renta, los problemas se agudizaron, no tenía los permisos correspondientes, por eso estuvo solo mucho tiempo, pero ahora arrecian los detalles que nos molestan, se escuchan palabras altisonantes, ruido, música, hay consumo de alcohol y drogas principalmente”.
Toda la semana es de problemas, principalmente los jueves, “a mí me avientan (en mi casa), colillas de cigarro y mi nuera ha tenido que ir a atención médica por lo que ahí consumen”.