A la entrada al pueblo de la Cruz de Huanacaxtle se aprecia un pequeño montículo sobre el cual está colocada una cruz, de donde deriva el nombre del pueblo.
“Los indígenas que poblaron la Bahía de Banderas, construyeron diversas pirámides en la región, comenta el arqueólogo José Beltrán y agrega, hay una pirámide en el centro del panteón de San José, hay dos a la entrada de San Juan de Abajo, en Litibú hay un centro ceremonial de varias pirámides, también hay en Ixtapa, Jalisco; hay construcciones que restauramos en Punta de Mita y la entrada a La Cruz de Huanacaxtle, donde está la Cruz de madera, ese montículo es una pirámide.”
Por su geografía, la Cruz de Huanacaxtle es un puerto natural, en la parte sur de lo que ahora es la Marina Riviera Nayarit, se puede observar una plataforma que era parte del antiguo puerto prehispánico que había en ese lugar, aprovechando la ensenada que formó la naturaleza y que daba abrigo a las embarcaciones indígenas. Desde donde se comerció con pueblos de América del Sur productos como la concha y cerámica fina.
“Aquí en La Cruz de Huanacaxtle había un puerto en época prehispánica”, comentó el arqueólogo José Beltrán y agregó, “era el Puerto de Huanacaxtle, no era el puerto de la Cruz de Huanacaxtle, porque la cruz todavía no existía como símbolo religioso en América, eso fue hasta la llegada de los españoles dos mil 500 años después.”
Aunque José Miguel Romero Solis en su libro “El Conquistador Francisco Cortés, Reivindicación de un Cobarde”, señala que los pueblos del Valle de Banderas le parecieron muy pobres a los españoles, el hecho de que no tuvieran oro, no quería decir que no fueran pueblos prósperos: “Del puerto antiguo se conserva una plataforma”, comenta el arqueólogo y agrega: “lo que rebelaron las excavaciones de Litibú fue la inmensa riqueza que tenían los indígenas que habitaban estas tierras, ya que había talleres dedicados a la industria de la concha, así como, cerámica fina, muy apreciada en todo el continente americano. El puerto fue el lugar desde dónde partían las embarcaciones de los indios banderas que llegaron a comerciar con naciones de centro América, lo cual se concluye porque en los sitios arqueológicos de Bahía de Banderas se han encontrado manufacturas provenientes del sur del continente.”
“El sitio se llama Litibú”, dice el arqueólogo y agrega, “forma parte de uno mayor que es el Malinal de Higuera Blanca, que es un sitio ceremonial con pirámides de hasta 9 metros de altura. El sitio Litibú tiene un área de piedras gravadas, área habitacional y talleres de concha, donde el producto marino lo transformaban. Tenían una cerámica muy fina y la más bella del continente que corresponde al período Aztatlán, que va del 900 al 1250 después de Cristo, pero la ocupación de esta región viene desde la época de tumbas de tiro, desde el 200 ó 300 antes de Cristo. La costa sur del Estado de Nayarit fue una zona muy rica, con mucha población y un desarrollo económico importante, con intercambios culturales y de materiales. Cuando Llegaron los españoles, encontraron una numerosa población, núcleos urbanos de hasta 10 mil habitantes, con gran prosperidad económica y los sitios arqueológicos lo demuestran, ya que se encuentran desde la orilla del mar hasta el pie de las montañas. Hay puertos prehispánicos, sitios habitacionales y sitios de trabajo y eran sociedades complejas. En el puerto de Huanacaxtle, por ejemplo, encontramos vestigios de que estaba ya ocupado en el año 1000 antes de Cristo y había comercio por mar.”
En esa loma de Litibú se encontró una tumba, (“el hombre de Litibú”) comenta el arqueólogo: “corresponde al período Aztatlán, es importante porque empieza la edad de los metales en el nuevo mundo y encontramos tres piezas, un anillo, un cascabelito y otra pieza que se va a analizar. Esta loma en particular era un taller, pero hacia el oriente había una plaza donde construyeron trojes y templos de madera, palapas, el templo principal, la casa de los gobernadores y la casa de los antepasados.”
“Uno de los aportes culturales es que se ha logrado integrar es el muestrario de más de 120 especies de materiales provenientes de otras partes del continente. A cambio de las conchas de aquí, había un comercio importante, hay materiales provenientes de Ecuador, Costa Rica, del centro de México. Y en la época Aztatlán trajeron desde Arizona y Nuevo México la turquesa; es en ese período que hay un importante comercio desde Arizona hasta el norte de Perú, cuando están fluyendo las más importantes materias primas del continente en el mundo prehispánico y la Bahía de Banderas está involucrada activamente en ese comercio con sus productos marinos, es parte de la historia que han revelado sus sitios arqueológicos, estos eran pueblos prósperos”, concluyó José Beltrán.
Hoy en La Cruz de Huanacaxtle se encuentra asentada una hermosa y moderna marina, la Marina Riviera Nayarit, como tributo a ese antiguo puerto prehispánico.