Vecinos de distintos puntos del centro en el Pitillal, se quejan de la proliferación y de los existentes lugares donde desde temprano se dedican a la venta de alcohol
Por Mauricio Lira Camacho
NOTICIASPV
Cantinas ya establecidas en el centro de Pitillal, comienzan a ser dolor de cabeza para vecinos de distintos puntos.
Además de aquellas y otros depósitos, que reciben canonjía de la autoridad y el área de reglamentos no hace nada.
Son lugares que por años han tenido los permisos correspondientes para operar, pero que sin embargo, y en particular este año, se han visto excesos.
Aquellos que conducen al punto de la avenida 16 de septiembre, existen cantinas y depósitos algunos en especial, que abren desde las 8 de la mañana y casi por 24 horas venden alcohol.
En algunas cantinas incluso se ha llegado a observar a niños de dos y tres años de edad entrar y salir.
Refieren denunciantes se trata de los hijos de meseras que son contratadas por los dueños.
Además, de que ha llegado a observar cierto grado de prostitución, pues al interior se sabe tienen todo listo y diseñado con cuartos y a la clientela.
La música está a todo volumen sin que nadie de reglamentos municipales pueda hacer algo.
Varios de los vecinos y encargados de otro tipo de negociaciones, se han quejado que los clientes comentan, hay mano blanda del gobierno municipal, para meter en orden a este tipo de establecimientos como son las cantinas y los depósitos.
Este ha sido el problema en los últimos años que han caracterizado a gobiernos priistas y panistas, no poner orden cuando los vecinos denuncian que hay problemas con la venta de alcohol, principalmente.
El asunto se complica cuando se sabe los dueños o encargados consiguen los permisos mediante tráfico de influencias o en clara alusión a la corrupción.
Además, se aprovechan que el consejo municipal de giros restringidos, no trabaja como debiera ser, ya que no sesiona puntualmente.
No asisten todos los integrantes y dejaron de realizar los recorridos de rigor en las colonias para normar y supervisar cambios en las licencias o en el otorgamiento de nuevos permisos.
Por lo pronto, en el centro de Pitillal, denuncian operación de cantinas fuera del horario permitido, se deja la contratación de meseras menores de edad, el ejercicio de la prostitución y el ruido constante, sin que nadie de reglamentos atienda los llamados y las denuncias ciudadanas.