En un recorrido realizado esta mañana en el malecón II se pudo apreciar el lamentable estado en el que se encentra, además de cambio de piso, el problema de la basura por doquier
Por Mauricio Lira Camacho
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Basura regada por doquier en el malecón II.
A pesar de que hay botes para depósito con sellos de la zona federal y del ayuntamiento, los residuos están desperdigados por toda la zona.
Influenciado por una falta de cultura de la gente para tirar basura cuando no corresponde en día y hora, así como de una participación de falta puntual de recolección de parte de los empleados de servicios públicos municipales, a cargo de Roberto González.
En un recorrido realizado esta mañana en la zona antes mencionada, este medio constató que los botes a la altura del museo naval hasta mitad del malecón II, estaban repletos de basura sin que hubiera la responsabilidad y atención de autoridad federal o municipal, para inspeccionar o supervisar que no dieran por lo menos mal aspecto.
Además de que la constructora encargada de la obra de cambiar piso en el malecón II, tapó el acceso de enlace de la fuente de los delfines a esta parte remodelada del primer cuadro de la ciudad y viceversa, los visitantes deben rodear la conexión en calles aledañas, exponiendo su integridad física por el paso de vehículos y camiones.
A lo largo de este malecón II, hay botes repletos de basura principalmente de botes de cerveza, de refresco, envases, platos desechables, kleenex, servilletas, papel higiénico y bolsas de frituras y pan.
Se localizan ante la vista de los paseantes, quienes sorprendidos por la obra que se realiza también tienen este mal aspecto de la basura.
Un talón de Aquiles de la presente administración que no se pudo quitar de encima el presidente municipal, Salvador González, en coordinación con el director de servicios públicos municipales, Roberto González.
Si bien es cierto el haber privatizado el servicio de recolección de basura doméstica, a la empresa Proactiva Ambiental S.A. de C.V., a la dirección de servicios públicos municipales, se supone le habría quitado un peso de encima, para reforzar la recolección en otros puntos como la franja turística y hotelera de la ciudad.
No fue así, lamentan encargados de establecimientos comerciales, algunos con sillas y mesas en el exterior, vendedores de boletos para embarcaciones, de ropa de baño, de playa y los ambulantes con permiso para estar en la zona.