Como no hay tabulador, los comandantes en turno cobran multas a su libre arbitrio. Policías patrulleros detienen los más que pueden para recaudar más, aseguran vecinos de San Ignacio, que consideran hay corrupción en cobro de multas.
Por Paty Aguilar
Otra queja ciudadana más contra la cárcel municipal de la Dirección de Seguridad Pública por las excesivas multas que están cobrando a los detenidos por faltas administrativas. En esta ocasión, las víctimas iban a ser tres vecinos de la comunidad de San Ignacio que fueron arrestados por no pagar el consumo de cerveza por la cantidad de 240 pesos, los cuales, fueron subsanados de manera inmediata por la madre de uno de ellos, aún así fueron llevados a la cárcel, según denunciaron los familiares durante la noche de este domingo fuera de la cárcel municipal de Bucerías.
Los hechos se registraron alrededor de la una de la tarde de este domingo 15 de julio 2012, cuando en un billar de San Ignacio que funciona como antro de vicio, según comentaron los familiares, los detenidos se negaron a pagar las cervezas que ya había ingerido, por tal motivo elementos de una patrulla policiaca los retuvo, al presentarlos ante la denunciante y luego de que la suma de dinero antes mencionada fue pagada por la madre de uno de los detenidos delante de los informados, la afectada les dijo que ya no tenía nada contra ellos, que ella solo quería que se le pagaran las cervezas. Uno de los policías, le indicó a la afectada que les cobrara más, lo cual molestó a los familiares, sin embargo, la propietaria del lugar, se negó y cobró solo lo que los hombres habían consumido, según dieron a conocer.
Aún con la dispensa de la afectada, los policías decidieron llevarlos a la cárcel municipal, se les pidió que los soltaran, pero estos argumentaron que solo se los iban a llevar para que se les bajara la borrachera y más tarde los liberarían. A las ocho de la noche al ver que no llegaba a su poblado, los familiares llamaron por teléfono a Seguridad Pública pero la mujer policía que les respondió dijo no saber nada de los detenidos, no los tenía registrados y tampoco les dio el teléfono del director, Wistano Ríos, por tal motivo, se tuvieron que trasladar hasta Bucerías para saber que había pasado con sus familiares.
Ya en la cárcel, acompañados por el juez de San Ignacio, Felipe de Jesús Partida, fueron informados que efectivamente ahí estaban las personas, pero para dejarlos libres debían de pagar mil 300 pesos por cada uno por concepto de multa, lo cual consideraron un abuso, por ello pidieron el apoyo de la regidora, Mariel Duñalds, quién envió a su asesor jurídico, licenciado, Enrique Téllez, a quién le confirmaron que debían pagar dicha cantidad. Se les cuestionó que con base a que tabulador estaban cobrando dicha cantidad informándole que no había tabulador, pero que le harían un descuento, que solo se les cobrarían 800 pesos a cada uno.
Al sentir la presión de los familiares y del abogado, el comandante de turno de Seguridad Pública, ya casi a las once de la noche, decidió dejarlos en libertad sin cobrar ni un centavo luego de que el abogado y el juez auxiliar intervinieron para evitar lo que consideraron un abuso de parte de los policías municipales.
En este tenor, el abogado, Enrique Téllez, señaló que es necesario y urgente se legisle al respecto por parte de los regidores, con la finalidad de que se elabore el tabulador de cobro de multas por faltas administrativas en la cárcel municipal, pero también la capacitación correspondiente del personal de esta área, para con ello evitar el abuso de poder que diariamente sufren los habitantes y turistas de Bahía de Banderas que tienen la mala fortuna de caer en la cárcel por faltas administrativas.
Finalmente los familiares coincidieron en que los policías se estaban aprovechando de esta falta de tabulador para cobrar multas sin dar recibos, para nosotros, dijeron, eso es corrupción ¿a ver a donde se va ese dinero que cobran, quién les hace cuentas, donde está todo ese dinero que cobran, quién se los gasta, cómo se los gastan? son unos abusivos” dijo una de los familiares.