• Este 12 de diciembre día de Nuestra Señora de Guadalupe, es una tradición vestir a las niñas como la virgen y a los niños como Juan Diego
Por Mauricio Lira Camacho
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Soy católica, vengo este 12 de diciembre, a la peregrinación de los favorecidos, para darle gracias a la virgen María, haber curado a mi niña de 6 meses de edad, quien enfermó gravemente de Bronquitis asmática.
Es una madre de familia, quien fue entrevistada por este medio, en medio de un río de personas quienes como cada año en esta fecha, asisten en peregrinación a la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, para agradecer favores especiales o solicitarles un mejor año que el actual.
El nombre de la madre y la pequeña son reservados, sin embargo, accedió en charlar que asistir a estas ceremonias y vestir como María a las niñas y Juan Diego, a los niños, es una tradición en las familias católicas y hogares mexicanos.
Desde temprano nos levantamos para asistir a la caminata, sin importar el calor o cargar a nuestros niños en medio de la gente.
Para mí, en especial este año es significativo pues vengo a agradecerle a la virgen, que mi hija pequeña se haya aliviado, pues enferma la situación se agravó mucho para la familia.
Afortunadamente, gracias dios y a la virgen, mi pequeña se alivió y ya está sana, comentó alegre la madre de familia.
Ella ataviada con ropa de ocasión de manta para la peregrinación, cargaba orgullosamente a la pequeña, a quien vistió con atuendo al día de Nuestra Señora de Guadalupe, la virgen María.
Con paso lento, pausado, fue camino con su familia al ingreso para de ahí, estar frente a la iglesia con la imagen de Cristo y la virgen María.
Por otra parte, es importante destacar que cada año en esta fecha, es una tradición vestir a los niños como Juan Diego y a las niñas como la virgen María.
La historia cuenta que Juan Diego Cuauhtlatoatzin (Cuauhtlatoatzin significa «el águila que habla» en idioma náhuatl), también conocido como San Juan Diego (¿? de 1474 – 30 de mayo de 1548), fue el indígena de América Latina que según la iglesia presenció la aparición de la Virgen de Guadalupe en 1531.
Fue beatificado en 1990 y canonizado en 2002, en ambos casos por el papa Juan Pablo II.