Gilberto Aguilar Domínguez de la colonia Arboledas rumbo a Las Palmas desfiló para expresar con una manta su inconformidad, requieren, agua, luz y una escuela, el cetemista Eduardo Espinosa, lo quiso sacar de circulación, lo cual provocó fuerte abucheo de la gente
Además, también marcharon vecinos de Mismaloya, quienes tienen temor de un desalojo y ninguna autoridad los ayuda
Por Mauricio Lira Camacho
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Eduardo Espinosa, cetemista trató por todos los medios de evitar que ciudadanos de Arboledas rumbo a Las Palmas, marcharan con una pancarta en desfile obrero de la CTM.
Por tal acción, recibió abucheos de la gente que veía pasar a los contingentes, con pancartas y reclamos a los gobiernos principalmente del federal.
Situación que a pocos metros de donde estaba el comité de recepción, a cargo del regidor Carlos Efraín Yerena, hubo contra órdenes de que al señor se le permitiera desfilar con su pancarta.
Espinosa, calificado por compañeros cetemistas, como uno de los principales organizadores, recibió descalificativos de la gente, hasta que llegó una orden de más arriba en jerarquía, que permitió este señor, con la amenaza de que no gritara podría marchar.
El nombre que llevaba junto con otra persona una manta, responde al nombre de
Gilberto Aguilar Domínguez de la colonia Arboledas, aclarando que este lugar se ubica rumbo a la carretera Las Palmas.
En la pancarta estaba escrito, “Colonia Arboledas carretera a Las Palmas, Tenemos 18 años esperando agua, luz y una escuela ¿Cuántos años más quieren que esperemos?…Estamos Hartos de Promesas y Mentiras, Atentamente El Comité de Vecinos”.
Es todo lo que pedimos, pero no vine al desfile para que se burlen de nosotros ni nos traten mal como lo está haciendo “ese señor”, que después se supo su nombre es
Eduardo Espinosa.
Espinosa al darse cuenta del contenido de la marcha, desde antes le dijo que se saliera, “esto es un desfile de la CTM, sálgase por favor, hágase a un lado”, insistió.
El señor Aguilar como pudo se subió a la banqueta del lado del edificio de la presidencia y ahí estuvo, intimidado, hasta que se le dijo podía desfilar, “pero sin gritar”.
Bajó, caminó, desfiló y no pasó nada.
Ramón Ruelas, cetemista comentó a este medio, que el señor Aguilar tiene todo el derecho como todo ciudadano a protestar, dejó mucho que desear la actitud de Espinosa.
Minutos después, desfilaron colonos del poblado de Mismaloya, quienes con pancarta y cartulinas en mano, daban a conocer su temor ante un posible desalojo de las autoridades luego de un fallo, que al parecer les es desfavorable, pero que a la fecha nadie les ha ofrecido ayuda ni tendido la mano.
Problema por posesión de tierras que data de hace muchos años, el cual tiene a la población de Mismaloya bajo tensión porque si se da el desalojo, varias familias quedarán sin el sustento de un hogar y de trabajo, pues la mayoría vive de las actividades turísticas.
Quieren sacar las 135 casas, escuela y fuentes de trabajo, “estamos en total abandono 800 familias”.