Con mentiras y falsas promesas, la mesa directiva del Ejido de San Juan de Abajo, logró que la familia Estrada Encarnación, renunciara a su derecho agrario y lo cediera a Carlos Virgen Fletes, lo cual fue signado ante Notario Público. Se trata de un documento dirigido al Tribunal Unitario Agrario 19. Sin embargo, un miembro de esta familia se inconformó e interpondrá las juicios pertinentes.
Por Paty Aguilar
Dos días antes de que falleciera la señora, María Guadalupe Encarnación Lima, hace aproximadamente 6 años, llegó a su casa, Ricardo González Belloso, entonces Secretario de la mesa directiva del Comisariado del Ejido de San Juan de Abajo, para felicitarla porque ya le había llegado su documentación que la acreditaba como ejidataria. Un derecho agrario que recibió por sucesión tras el deceso de su esposo, el señor, Leonardo Estrada Villafaña, mejor conocido como “El Guino”.
La señora, María Guadalupe, postrada en su cama, le dijo con voz baja “luego paso a recogerlos”, sin embargo, dos días después falleció y sus hijos no realizaron ningún movimiento ante el Ejido. Así pasó un año, fue entonces, que los tres hermanos, hijos de doña, María Guadalupe, se acercaron al Ejido para realizar los trámites necesarios para reclamar el derecho a favor del hermano mayor, José de Jesús Estrada Encarnación y para ello, Carlos Virgen Medina, miembro de la mesa directiva del Ejido, les solicitó sus papeles, y en aquel entonces, se elaboró un documento donde las dos hermanas repudiaron sus derechos para que su hermano se quedara con el mismo y fueron ante un Notario Público que dio fe de los hechos, pero no pasó nada, luego les dijeron que los papeles se había perdido y así pasaron los años.
Es el caso, que hace como tres meses, de pronto empezaron a ser visitados por Ricardo González, ahora presidente de este Ejido, para decirles que se empezarían a hacer las gestiones necesarias para que José de Jesús, obtuviera su derecho y les explicaron que ellas, las hermanas debían de repudiar su derecho. Fue de esta manera, que un día del pasado mes de junio hace aproximadamente 20 días, como a las once de la noche, una persona que conocen como “El Conejo” fue a la casa de la señora, Maritza Mireya, y la llevó a la casa de Julio Larios, donde ya la estaba esperando, Ricardo González, quien le explicó que ya estaba elaborado el documento que debían firmar los tres hermanos donde las hermanas, repudiaban sus derechos y los cedían a su hermano.
Actuando de buena fe, la señora, Mireya, sin leer dicho documento lo firmó, y lo mismo hicieron sus hermanos. Luego con fecha 1 de julio 2013, es decir, este lunes pasado, los tres hermanos fueron llevados a la Notaria Pública número 29, donde el licenciado, Adán Meza Barajas, dio fe de dicho acuerdo, sin embargo, en un momento dado, Maritza pidió al notario, que agregara una cláusula donde se asentara que este derecho su hermano no lo podía vender, pero la gran sorpresa que se llevó fue cuando el Notario le explicó, que ellas no estaban cediendo este derecho a su hermano, sino a Carlos Virgen Fletes, hijo de Carlos Virgen Medina, aquel que hizo perdedizos los documentos anteriores.
“Yo no entiendo de esas cosas, me engañaron, como yo voy a rechazar mi derecho para dárselo a alguien que no conozco, que no es mi familiar, así se lo dije al Notario, pero luego mis hermanos empezaron a decir que todo estaba bien, que ya se había firmado, incluso, mi abuela, madre de mi madre, que también fue llevada para firmar otro documento, dijo –si mi hija no está de acuerdo, yo tampoco- pero ella también ya había firmado, luego yo no entendí más y así se quedó todo, pero luego platiqué esto a otros ejidatarios y fue así que me di cuenta que me habían engañado y yo no estoy de acuerdo en esto que pasó porque estas gentes nos están robando nuestro derecho, cómo que ahora es Carlos Virgen el sucesor de mi madre, no, eso no puede ser, voy a presentar una denuncia penal y como dicen, también voy a impugnar este documento” comentó Maritza en la oficina de la Notaría, donde pidió una copia simple para confirmar lo que ahí se había escrito, ya que Ricardo González, tomó el original y a ellas no les dieron nada.
Lo que pasó ese día, luego de que firmaron ante Notario, es que momentos después, Ricardo los llevó a BANAMEX, donde cambio un cheque por 57 mil pesos, producto del pago por la afectación de tierras expropiadas, el cual fue entregado al hermano y este lo repartió entre sus hermanas en partes iguales, cheque que fue condicionado a entregárselos luego de que firmaran ante notario, según narró la señora, Maritza “yo acepte el dinero porque nos dijeron que le correspondía a mi madre” señaló, no sin antes recordar, que el viernes anterior, los del Ejido los llevaron a Tepic para que su hermano recibiera el certificado de dicho derecho, con la promesa de que ahí les darían el cheque antes mencionado, pero el documento no llegó, ahí estuvieron desde las 9 de la mañana y hasta las 6 de la tarde, hasta que Ricardo les explicó que los papeles de su hermano no salieron porque Rafael Pérez, había metido las patas diciendo que su abuela, la madre de su mamá, había fallecido, y eso no era cierto y que por lo tanto, ya nada se podía hacer.
Sin embargo, les hicieron creer, que debían ir a la notaría para validar el documento que habían firmado supuestamente para repudiar su derecho y cedérselo a su hermano con el resultado antes mencionado al principio de esta información.
Finalmente, cabe mencionar que con fecha 28 de mayo 2013, la mesa directiva de este Ejido, solicitó una Constancia de Derecho de Registros Agrarios individuales en Ejidos, con el Número RAN/NAY/S.R/1953/13, de donde se desprende, que efectivamente, la señora Encarnación Lima, no dejó sucesor del derecho agrario individual bajo el certificado número 814238. Esta información fue registrada en el multicitado documento que cede este derecho agrario a Carlos Virgen Fletes, el cual será impugnado por la señora, Maritza Mireya Estrada Encarnación.