Guadalupe Munguía García evidencia la serie de irregularidades que tiene el restaurante bar, denominado 322, propiedad de Luis Ernesto Munguía González, regidor de Movimiento Ciudadano.
Por Mauricio Lira Camacho
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Guadalupe Munguía García evidencia la serie de irregularidades que tiene el restaurante bar, denominado 322, propiedad de Luis Ernesto Munguía González, regidor de Movimiento Ciudadano.
La observación más importante es que este permiso de restaurante con bar, no cuenta con licencia alguna que mencione, el giro de restaurante con bar, todas las licencias del 2007 al 2012, dicen bar en restaurante y ese es un giro diferente al autorizado, por lo tanto se tiene que aplicar a cláusula que marca la hoja de permiso, automáticamente queda clausurado el permiso y todas las licencias, dio a conocer García.
Todo parece que para conseguir esas licencias hubo un acto, no correcto, además, refieren en un escrito que al ciudadano, hoy regidor, Luis Munguía, no le interesa el giro de restaurante con bar, porque no conoce este negocio, el tiene experiencia de bares, donde se explota y promueve el vicio de las bebidas alcohólicas en bares.
En el reglamento se encuentra la clasificación de estos giros comerciales, es importante no violarlos.
Al respecto Humberto Muñoz Vargas regidor panista, comenta que finalmente es un negocio de restaurante bar, pero que tiene en función solamente como bar violando el reglamento.
Lo que genera molestias a los vecinos de la zona particularmente del centro, aquí lo que se puede apreciar es que hay una protección de la pasada administración y la actual para que no se llegue hasta sus últimas consecuencias.
Pese a que se comprobada por las actas de inspección que no tenía instalaciones para cocinas alimentos, se le deja operar así.
Así las cosas el gobierno anterior le permitió funcionar de esta manera hoy hay preocupación de que sigue el ruido y las afectaciones a su persona y vecinos.
El edil dijo que ella busca que el restaurante bar funcione como tal, y que no afecte a los colonos, porque es patrimonio.
En actas de inspección se prueba fehacientemente, que no hay orden ni vigilancia ante las irregularidades.
“Han encontrado en la azotea hasta restos de droga de los muchachos que por la madrugada rondan esos lugares”, comentó Vargas Muñoz.