Tres vendedores de fruta y raspados confluyen con serios problemas en una misma esquina, responsabilizan a Alejandro Peña y Héctor Ortiz
Por Mauricio Lira Camacho
Noticiaspv
Reglamentos, Padron y Licencias, culpables del conflicto en la esquina de la unidad deportiva.
En este punto, llamado esquina de la discordia, hay tres permisos para vender un mismo producto, la irresponsabilidad son del mayor de padrón y licencias, Héctor Ortiz y del jefe de reglamentos, Alejandro Peña.
Ahí confluyen una vendedora de raspados, un vendedor móvil a bordo de una motocicleta adaptada de rasados y otro en las mismas condiciones.
Cada uno presume tener su propio permiso para trabajar, aunque como lo refieren estas personas encargadas de los negocios, reglamentos se lava las manos para solucionar.
Inspectores llegan pero no solucionan, refieren que tienen que pasar con el jefe para que se arreglen, aunque no les han dicho en especifico quien.
Los problemas comienzan desde las diez de la mañana, cuando se instalan, los tres se bloquean, creando una mala imagen y de atención a los usuarios de la zona.
Los ataques personales entre los tres es evidente, con el riesgo de que las agresiones pasen a rangos mayores.
Guadalupe Ayala García, presume que su esposa tiene un permiso desde hace seis años, lo ejerce y quienes están ahí como competencia no deben existir.
Dijo que acaba de pagar la renovación de la licencia, pero con el plus de que debe pasar a ver al jefe.
Asi lo externo en envuelta para este medio, aduce que el tiene todo el derecho por antigüedad para estar ahí.
Esta esquina conflictiva es de avenida las Américas y Francisco Villa, justo frente al auditorio de basquetbol.
Defiende su postura, mi negocio es de raspados y frutas picadas, se transporta en una motocicleta adaptada con cabina, se estaciona incluso arriba de la banqueta obstruyendo la rampa para minusválidos.
Mi esposa vende desde hace seis años y tenemos el permiso original, pagamos cada tres meses.
Mi problema es que hay otros negocios que venden los mismo, y no se vale, señalo en entrevista.
Por su parte, Araceli P. Lara, vende genuino y raspados en la misma esquina a bordo de un triciclo grande y adaptado, refiere que ella tiene dos años de trabajar en este punto, y lo hace con gusto pues contribuye barriendo el lugar y ayudando a las autoridades.
El problema, dijo que se genero, una vez que se instalo Ayala, me bloquea y pelea, dice que es el único que debe estar ahí.
Hace dos semanas, este señor ya se instalo y ni es justo que se ponga frente a mi y me este diciendo que me va a quitar.
Ni vendemos lo mismo, y me amenaza con echarme a inspectores de reglamentos, además hay otro puesto con motocicleta que vende raspados, que ofrece productos también desde hace dos años.
Aquí, pido que haya respeto de la autoridad que ponga orden que los señores Ortiz y Peña, pongan las reglas, no hay de otra, dijo.