* El tradicional balneario El Chorrillo, ubicado en la delegación del Colomo, el cual se alimenta de agua que emana del cerro del Vallejo, es una de las joyas naturales de Bahía de Banderas que todavía quedan en la región, muchos lo visitan pero una gran mayoría aun no lo conoce; son aguas cristalinas que en temporada de lluvias fluyen hasta el Río Ameca.
Por Paty Aguilar
NoticiasPVNayarit.com
Este pasado fin de semana, durante un recorrido, tuvimos la oportunidad de conocer el tradicional balneario de la delegación del Colomo, conocido como el Chorrillo. Se trata de un paraíso natural orgullo de esta comunidad en el cual, los fines de semana numerosas familias de Bahía de Banderas se dan cita para pasar un día de campo y bañarse en las aguas cristalinas del arroyo frío que en temporada de lluvias desemboca en el Río Ameca, pero que sin embargo, durante el resto del año, en la parte alta del cerro del Vallejo, se mantienen las cascadas, según comentaron los lugareños con los que tuvimos oportunidad de convivir.
El camino que llega hasta este lugar se desprende del interior del poblado sobre una calle que fue pavimentada durante la administración de Héctor Paniagua Salazar, al término de la misma, inicia el camino de terracería de aproximadamente 3 kilómetros hasta llegar al punto del balneario que todavía es zona completamente natural, pero que existe interés en los ejidatarios de desarrollar con turismo ecológico el lugar, así como de los habitantes de este poblado, sin embargo, aunque ha habido esfuerzos por lograrlo, hasta la fecha, no se ha podido realizar, de hecho, según informaron los vecinos, se hizo un proyecto de construir cabañas, pero no ha habido avances al respecto.
El atractivo natural de este balneario, reside en que existen cataratas que conforman tres charcas, una tras otra, sin embargo, para llegar a ellas hay que escalar entre las piedras y la falda del cerro Vallejo, donde los mismos visitantes de manera improvisada han colocado mangueras que sirven de sostén para subir a estas partes. Nosotros logramos subir a la primera alberca natural que tiene una profundidad de aproximadamente un metro y medio bajo aguas cristalinas que nos invitan al chapuzón.
Más tarde, vimos llegar al balneario a más familias, el camino de terracería es bueno, así que se llega hasta ahí perfectamente en vehículo. Se trata pues, de una joya natural de este municipio el cual es visitado durante todo el año, pero más en esta temporada de lluvias.