Este 1 de mayo, como cada año algunos trabajadores dieron el mal aspecto, se las ingenian desfilan y van tomando cerveza
Por Mauricio Lira Camacho
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Tradición en primero de mayo, desfilar y chelear.
Este día del trabajo, en Puerto Vallarta con motivo de la conmemoración a los héroes de Chicago, se llevó a cabo el desfile obrero.
Pero siempre hay quienes dan un mal aspecto y lo toman como una jornada para iniciar la borrachera.
Más de 10 mil sindicalizados marcharon, pocos pero notorios, frente a las autoridades presumen los botes de cerveza y los vasos en donde hay bebida embriagante.
La espera es eterna, algunos de los sindicalizados en charla informal con este medio, relatan que los citan a las 8 de la mañana, los registros comienzan una hora después, y dos horas más, comienza la marcha.
Puerto Vallarta en esta fecha normalmente ya registra a esa hora de la mañana y en temporada un clima de calor rozando a humedad.
Esto bajo los rayos del sol, provoca sed, algunos prefieren agua natural o bebida con gas, pero los más atrevidos el six de cerveza que comparten.
A los dueños de tiendas, abarrotes y los negocios Kiosco, Oxxo, les va bien pues desde temprano reciben a empleados que compran cerveza.
La cual van tomando mientras desfilan, ante los ojos de ciudadanos quienes se instalan en ambos lados de las calles para observar el paso de los contingentes.
Este año no fue la excepción, fueron varios sindicalistas a quienes no les importó fueran fotografiados, al contrario ni siquiera cubren ya como en otros años el bote o botella de la bebida en casos extremos.
Pasadas las 11 de la mañana, y luego de haber terminado su caminar en la zona de la plaza de armas en donde se ubica el edificio de la presidencia municipal, varios ya presentan síntomas de seguir tomando, bajo el pretexto de que cumplieron con su responsabilidad y es día no laboral según el calendario oficial.
Hoy fue notoria la presencia de turistas que guiados por los prestadores de servicios que los llevan a los atractivos en el centro, dieron cuenta de este espectáculo que dieron algunos empleados desfilando, gritando consignas con bote de cerveza en mano.