Al no haber control con vendedores en cruceros, los cohetes y luces de bengala están al alcance de los niños
Por Mauricio Lira Camacho
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Una verdadera bomba de tiempo, los vendedores en cruceros de Fluvial Vallarta, con la venta de luces de bengala y cohetes, al alcance de los niños.
El área de Reglamentos, a cargo de Macedonio León, falló en sus operativos pues a toda hora era común observar en los principales cruceros de Puerto Vallarta, la presencia de vendedores foráneos con mercancía de todo tipo de cohetes y luces de bengala.
Jóvenes quienes sin medir consecuencias, tenían a la mano estos explosivos, usados comúnmente para las fiestas de navidad de cada año.
Habría restricciones pero elementos de reglamentos y de protección civil, brillaron por su ausencia en los cruceros de Libramiento carretero y en Fluvial Vallarta.
Es importante que en el mes de diciembre quemar cohetes es una costumbre popular, pero esto implica algunos riesgos como los accidentes por quemadura, que son más frecuentes en estas fechas que en el resto del año.
En recientes años en Puerto Vallarta, ha habido reportes de quemaduras de todo tipo, principalmente en niños, derivado de que usan cohetes sin la debida supervisión de un adulto mayor.
Los niños comienzan las celebraciones con demasiada antelación a las fiestas de fin de año, adicionalmente la variedad de estos juegos pirotécnicos ha cambiado notablemente, y un uso incorrecto puede ocasionar lesiones no deseadas en los hijos.
Muchos de estos artefactos son traídos a esta zona, del centro de la capital, ejerciendo con ello la venta por parte de personas que no son de la localidad.
Son comerciantes esporádicos quienes solamente aprovechan estas festividades, para vender y luego regresar a sus lugares de origen.
Sin embargo, el daño causado por la explosión de un cohete puede ser muy grave, en su mayoría estas afectan las manos o brazos, el resto afectan el abdomen, tórax, cara, genitales y piernas. Uno de los órganos más afectados por los cohetillos son los ojos, con daños que van desde una leve lesión del párpado hasta la pérdida total del ojo.
Las lesiones en las manos son otra estadística recurrente, produciendo quemaduras leves pero dolorosas, que pueden ocasionar cicatrices menores. En casos más fuertes puede provocar la amputación traumática de los dedos de la mano, y puede haber quemaduras tan profundas que puedan poner en riesgo la vida.
Otro factor son las lesiones auditivas provocadas por el ruido que estos provocan. Cuando el estallido es tan fuerte puede romper el tímpano y causar sordera parcial o total. En este caso los niños están más expuestos, su sistema auditivo es más vulnerable que los adultos.
Si llegase a ocurrir un accidente al momento de quemar cohetes, lo primero que se debe hacer es, retirar todos los objetos que tengan contacto directo con la piel, como anillos, relojes, pulseras, etc. Luego examine que tipo de quemadura es, según la profundidad se clasifican como de primer, segundo y tercer grado; esta clasificación es de pronóstico de las secuelas que puedan quedar luego, así que es sumamente importante evitar exponerse a un riesgo innecesario.