En México no sólo se denuncia una pequeña fracción de los delitos cometidos a diario, sino que los pocos ciudadanos que lo hacen no logran ver a sus agresores capturados y mucho menos que reciban condena.
Una investigación realizada por este diario revela que por cada 100 averiguaciones previas abiertas entre 2007 y 2010, sólo se consignó a 10 personas ante un juez de primera instancia y únicamente seis de ellas recibieron una sentencia condenatoria.
De acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de 2007 a 2010 se presentaron 7 millones 89 mil 769 denuncias por delitos del fuero federal y común ante las agencias del Ministerio Público.
Pero, según las Estadísticas Judiciales en Materia Penal del INEGI, estas agencias apenas procesaron a 728 mil presuntos delincuentes ante los juzgados de primera instancia. De estos, los jueces sólo dictaron sentencia condenatoria a 412 mil 705.
Al considerar únicamente los delitos del fuero federal, la PGR pudo llevar ante el Poder Judicial a 25 personas por cada 100 averiguaciones previas, pero sólo 16 de ellas recibieron una sentencia condenatoria.
En tanto, para los delitos del fuero común las procuradurías estatales apenas consignaron a nueve personas por cada 100 averiguaciones previas, y los jueces impusieron una pena a cinco. El resto fue absuelto.
Responsabilidades compartidas
Semanas atrás, el Ejecutivo federal y el Poder Judicial se enfrascaron en una polémica sobre quién tenía la culpa de que posibles criminales libraran la acción de la justicia. El presidente Felipe Calderón había señalado como responsables a algunos jueces, que dejaban en libertad a presuntos criminales por tecnicismos jurídicos.
“Uno los agarra y los agarra y los agarra y ellos (los jueces) los sacan y los sacan y los sacan”, había afirmado el primer mandatario en alusión a Néstor Moreno, ex funcionario de la CFE, y estando aún cercanos los fracasos de los casos de Jorge Hank Rhon y Gregorio Sánchez.
Por su parte, desde el Poder Judicial se atribuía esta culpa a la ineficiencia del Ministerio Público por no integrar bien sus expedientes.
La investigación hecha por EL UNIVERSAL muestra que tal responsabilidad recae en ambos poderes. Un caso concreto se refleja en el comportamiento de la procuración e impartición de justicia en torno a los delitos contra la salud.
Entre 2007 y 2010 se abrieron 273 mil 31 averiguaciones previas por esta clase de ilícitos, pero sólo se detuvo a 89 mil 358 personas (33 por cada 100 delitos denunciados), según cifras del Quinto Informe de Gobierno.
Sin embargo, de acuerdo con información del INEGI, el Ministerio Público consignó ante un juez de primera instancia a 75 mil 209 presuntos delincuentes, es decir, el 84% de los detenidos. De estos, los jueces dictaron sentencia condenatoria únicamente a 45 mil 304 personas.
En otras palabras, tanto el Ministerio Público como los jueces sólo pudieron dar una sanción punitiva a 17 delincuentes por cada 100 averiguaciones previas abiertas por delitos relacionados con el narcotráfico.
En delitos del fuero común, mayor impunidad
Pero la responsabilidad no sólo recae en la esfera federal, sino también en el ámbito de cada entidad federativa.
EL UNIVERSAL analizó el comportamiento de la procuración e impartición de justicia para seis delitos del fuero común muy frecuentes, encontrando fenómenos aun más preocupantes que los vistos a nivel federal.
En cuanto al secuestro, las procuradurías estatales lograron consignar a 70 presuntos delincuentes ante un juez por cada 100 averiguaciones previas. Sin embargo, los jueces sólo sentenciaron a 31.
Por otra parte, se consignaron 24 presuntos violadores por cada 100 averiguaciones previas abiertas por esta agresión y sólo 11 de ellos recibieron una condena.
Asimismo, se procesó a 18 presuntos homicidas por cada 100 averiguaciones previas de asesinato y sólo 10 recibieron una sentencia punitiva.
Los delitos de robo (con o sin violencia), lesiones y extorsión registraron los índices más altos de impunidad, pues por cada 100 averiguaciones previas abiertas por estos ilícitos sólo 10 presuntos agresores fueron consignados ante el Poder Judicial.
Cabe señalar que estos cálculos pueden estar subestimados, ya que en varias averiguaciones previas hay más de un delincuente involucrado.