La creciente se llevó un pedazo del vado del Arroyo. Hay temor en los habitantes de los poblados de la sierra de quedar incomunicados. Hay riesgo de que la corriente lo debilite y quizá se derrumbe.
Por Paty Aguilar
Las crecidas de los arroyos Frío y de Galván, los cuales atraviesan el camino que lleva desde el Colomo hasta la comunidad de Aguamilpa y otros poblados intermedios, son por el momento los que durante varias horas de la noche y parte de la mañana de este martes 16 de julio 2013, incomunicaron a sus habitantes luego de la lluvia incesante que duró casi toda la noche, según narraron vecinos que tuvieron que esperar a que bajara la corriente para poder cruzar a realizar sus actividades cotidianas.
Todavía a las siete de la mañana ningún vehículo podía atravesar estos arroyos, solo lograron pasar camiones de transporte público, uno como a las 6 y el otro a las 8 de la mañana, es por ello que ante la petición de los habitantes de estos poblados, luego de que bajó la corriente, por parte del Ayuntamiento se enviaron máquinas para liberar el cauce de material pétreo que impedía el paso.
En uno de estos arroyos se quebró parte del vado y la corriente del agua amenaza con carcomer la tierra bajo del cemento. Habitantes de estos poblados temen que el cemento se derrumbe, que se lo lleve la creciente de las próximas lluvias. Por lo tanto será necesario reparar esto lo antes posible porque estos pobladores, como cada año, viven con el Jesús en la boca tras presentarse fuertes tormentas, pidiéndole a Dios que nadie se enferme de gravedad.