Hace como cuatro años, Félix Hernández, evitó una catástrofe en la plaza de Bucerías al lograr apagar un cilindro de gas que quemó a varias personas en un 20 de noviembre, día de la Revolución Mexicana, hoy se encuentra detenido junto a otros cinco agentes acusados de cohecho.
Por Paty Aguilar
A propósito de la detención de Félix Hernández, uno de los agentes de tránsito que fueron acusados por cohecho y que por la tarde noche de este jueves 8 de agosto 2013, estaría declarando ante Ministerio Público en la ciudad de Tepic, traemos a colación un acto heroico que realizó durante la celebración del Día de la Revolución Mexicana en la plaza de Bucerías hace alrededor de cuatro o menos, durante la gestión de Héctor Paniagua Salazar. Aquí presentamos la entrevista que le hicimos en aquella ocasión sobre los hechos.
Entre gritos de la gente y lesionados con quemaduras, el agente de tránsito municipal, Félix Hernández Romero, logró cerrar el cilindro de gas de un puesto de tacos ubicado a un costado de la plaza pública de Bucerías que previamente había lanzado un flamazo que se escuchó como una explosión durante la celebración del aniversario de la Revolución Mexicana luego de que momentos antes había terminado el desfile alusivo a esta fecha conmemorativa.
Cuando llegamos al lugar de los hechos, media hora después del accidente ya que estábamos dando cobertura al desfile de Valle de Banderas, testigos presenciales nos informaron que gracias a la intervención de un agente de tránsito, la magnitud del accidente no fue mayor.
Comentaron sobre el valor civil del agente de tránsito quien sin pensarlo se acercó al cilindro que bailoteaba en el piso con una larga flama que tenía aterrorizada a la gente, mientras otros corrían y gritaban a los demás que se alejaran del lugar porque de un momento a otro dicho cilindro podía explotar. Incluso cuando el agente de tránsito se acercó, se nos informó que la gente le gritaba que no se acercara que era peligroso.
Entrevistado al respecto, Feliz Hernández, narró su experiencia a este medio de comunicación luego de informarle que el regidor de Bucerías, Ramíro Pérez Soto, quien había sido testigo presencial de los hechos le había hecho un reconocimiento público por su valor al haber arriesgado su vida para salvar la de otros.
Sobre cómo fue su intervención comentó que él ya se estaba retirando del lugar en su patrulla T-113 luego de haber dado instrucciones a dos agentes de tránsito que se quedarían en su lugar luego de haber terminado el desfile, pero que al ir sobre la calle de un costado de la iglesia para arribar a la lateral de la carretera 200, vio correr gente y unos caballos desbocados, entonces miró hacía atrás y observó una llamarada de grandes dimensiones, sin embargo, ya no pudo dar reversa a su patrulla porque otros carros iban tras de él.
Es por ello, señaló, que tomó la lateral y le dio vuelta a la manzana para entrar por la calle principal de acceso a la plaza, sin embargo, como iba mucha gente corriendo, desde su patrulla preguntó que había pasado a la gente que iba huyendo del lugar quienes le informaron que se trataba de un cilindro que estaba ardiendo.
Entonces se bajó de su patrulla y corriendo llegó al lugar, observó el cilindro y sin titubear se acercó, escuchó la presión del gas, vio la distancia de la flama al pivote del cilindro y se dio cuenta que todavía era tiempo de poder cerrar el cilindro antes de que este hiciera implosión, es decir que explotara hacia dentro del cilindro y esto causara una desgracia mayor, señales, dijo, que aprendió en un curso de este tipo de siniestros que hace años tomó en un hotel donde él trabajó.
Cuestionado sobre si había escuchado que la gente le gritaba que no se acercara que era peligroso, comentó que él solo escuchó a gente que gritaba que había lesionados, pero que luego se concentró en el cilindro de gas ya que él es originario de este pueblo y conoce a mucha gente, además de que sus hijos también estaban por el lugar, es por ello, dijo, que decidido se abalanzó sobre el cilindro para cerrar la fuga de gas que lanzaba una larga llamarada con la idea fija en su mente de que nadie más saliera lesionado.
Luego de haber cerrado el cilindro, Felix se dirigió al consultorio del doctor, Claudio Estrada, el cual está ubicado a una cuadra de la plaza pública, a donde les habían llevado a cuatro mujeres lesionadas dos de ellas menores de edad.
Ahí el doctor Estrada Aguilar le dio instrucciones de que trasladara de inmediato a las personas al Centro de Salud de Bucerías para que las valoraran y las canalizaran a los hospitales ya que dos de ellas requerían hospitalización por la gravedad de sus quemaduras, ante la falta de ambulancias, dichas mujeres fueron trasladadas en la patrulla de tránsito, para después desde el Centro de Salud ser trasladas hasta el hospital San Pancho pero ya en una ambulancia de la Cruz Roja Mexicana puesto que la ambulancia de Protección Civil estaba dando cobertura en el desfile de San Juan de Abajo.
Finalmente, Félix se quedó un rato en el Centro de Salud para dar información a los familiares de las lesionadas, para después regresar a la plaza donde ya estaba el comandante Jaime Olvera de Protección Civil a quien le dio información sobre las mujeres lesionadas que él había trasladado al Centro de Salud para que ahí dispusiera una ambulancia por si se requería el traslado de alguna de ellas a un hospital.
Como se informa oportunamente, el saldo de este accidente fue de 9 personas que resultaron con quemaduras en varias partes de su cuerpo, unas leves, pero otras hasta de primero y segundo grado.