Y otra vez, se quejan de mal trabajo de embalsamiento por parte de la Funeraria San José.
Por Paty Aguilar
Este sábado pasado, dos jóvenes motociclistas vecinos del fraccionamiento Santa Fe, perdieron la vida cuando se impactaron contra una barda en la glorieta del monumento de los Indio Banderas, en la comunidad de San José del Valle. Los hechos se registraron alrededor de las 9 y media de la noche, uno de ellos falleció de manera instantánea y el otro quedó gravemente herido, ambos con la motocicleta encima, fue así como los vio la señora, Amanda Álvarez Lagunes, pareja sentimental de uno de ellos, el quedó con vida y que ahora denuncia que el servicio médico de emergencia no tuvo una respuesta rápida.
Según narró a este medio de comunicación, un taxista le avisó sobre el accidente y él mismo la llevó al lugar de los hechos donde vio a los jóvenes ensangrentados con la motocicleta encima sin que nadie de los presentes intentara quitárselas de encima, cuando ella pretendió quitarla, le decían que no moviera nada, sin embargo, hizo caso omiso y finalmente hubo quien la ayudara a moverla de los cuerpos heridos.
Explicó que uno de ellos ya había muerto, el joven de 18 años de edad mientras que el otro de 23 años, su pareja sentimental todavía estaba vivo y echaba sangre por la boca, con el temor de que se ahogara en su propia sangre, lo tomó en sus brazos y se ahogó en su sangre porque no hubo quien le diera los primeros auxilios, comentó. “Yo le decía a la policía que él se estaba ahogando en su sangre y si yo lo levantaba a lo mejor se podía salvar porque iba vomitar la sangre y no querían dejarme, pero yo a fuerza me metí, lo agarre y lo abracé y lo levanté, cuando llegaron los paramédicos de Protección Civil, me dijeron –quítese, usted porque lo levantó- le dije, porque se está ahogando y ustedes no llegaban, me dicen –es que usted no es doctora- no le hace, les dije, yo veo que se está ahogando y por eso lo tengo levantado –pues quítese porque nosotros vamos a hacer nuestro trabajo- le dijeron y les dije, -ok, hagan su trabajo y nada más me lo acostaron el suelo, lo empezaron a revisar y ahí lo dejaron tirado ahí desangrándose por su boca, yo les decía levántelo, levántelo, vamos a llevarlo en una patrulla o en otra camioneta y me dijeron que no hasta que llegara la ambulancia. Mi niño el de 18 años murió como a las 9 y media, me lo levantaron casi a las dos de la mañana, mi muchacho que se me estaba muriendo, de las 9 y media que se accidentaron, llegó la ambulancia a las doce y media, no es justo, qué tenemos aquí, nada, y no alcanzó a llegar al hospital, falleció en el camino ahí por la Coca Cola” recordó los hechos entre sollozos.
Luego mencionó su molestia contra la Funeraria San José “porque no es justo y no se vale que jueguen con los sentimientos y el dolor de uno, yo tenía dos muertos que me dolía hasta el alma; hubo una muchachita balaceada, los familiares llegaron y pagaron, la embalsamaron rapidito porque pagaron, el tío de mi muchachito de 18 años, llegó y pagó, lo embalsamaron, mi marido, como yo no tenía para pagar, al mío no le me metían mano, cuando me prestaron dinero para pagar, le empezaron a meter a mano, me dijeron que en dos horas me lo preparaban, me lleve mi muchachito a las cinco y media de la tarde y el otro me lo entregaron a las 9 y media de la noche de otro día, si murieron en el mismo accidente y si fueron a dar a la misma puta funeraria, porque me entregan uno y a las 4 0 5 horas el otro y ahora ahí están mis muchachos, quiero que les tomes fotos, no están bien embalsamados, ellos están deformes y cuando es un buen embalsamiento, no se deforman, menos en tan pocas horas” dijo sumamente molesta y llena de dolor e impotencia.
En este mismo sentido, La señora Amanda, reprochó el hecho de que las funerarias San José y de La Paz, se hallan peleado por los cuerpos porque una estaba de guardia y los cuerpos los levanto la otra, en fin, comentó, se trata de una situación que no debe pasar, ya que los dolientes tienen el derecho de elegir la funeraria que mejor les convenga y en este caso, fue la Funeraria la Paz quien les dio el servicio y la Farmacia de la Gente, les dio los ataúdes de manera gratuita y en el caso de uno de los occisos, el delegado de San José, donó un espacio en el panteón para su sepultura.