Se trata de Silvia Edith Bravo Lozano, ligada con varios servidores públicos, se dedica a estafar a la gente mediante programas institucionales como el de COMPARTAMOS BANCOS
Por Mauricio Lira Camacho
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Ligada con servidores públicos municipales, activista de programas sociales amas de casa denuncian públicamente por usurera a Silvia Edith Bravo Lozano.
Usa el programa COMPARTAMOS BANCOS, para solicitar préstamos de “presunto beneficio para las familias, sin embargo ella nunca figura como responsable y todo el problema de pago se lo deja a la gente que recluta”.
“Primero vivía en Aramara, su esposo trabaja en la comisión federal de electricidad, CFE, ella ya salió por problemas similares, tiene poco viviendo en Villas Río, y ahora ya se está cambiando por este tipo de problemas con las vecinas, queremos alertar, porque posiblemente irá a otra colonia a cometer más fraudes”, alertan afectadas.
Varias amas de casa quienes no dieron a conocer sus nombres por temor a represalias expusieron a este medio que hay un problema grave con una persona a fin con servidores públicos de la actual administración municipal.
Se trata de una persona que es usurera cometiendo varios fraudes mediante préstamos, a través de instituciones bancarias, que tienen determinados programas.
Dijeron que incluso hay fotografías en donde se ubica a esta persona, quienes denuncian afirman que este caso desean sea del dominio público, para evitar que otras personas caigan en este tipo de fraudes.
Por principio de cuentas quien se dijo llamar María N. comentó que la persona señalada es Silvia Edith Bravo Lozano, “esa señora se dedica a juntar un grupo de personas donde maneja este programa de Compartamos Banco, el cual consiste en ayudar a familias mediante préstamos de determinada cantidad de dinero, esta persona se dedica a reclutar el banco presta, se firman documentos, pero ella no aporta ni se compromete, solamente de la gente que ella logra juntar”.
La forma en que opera es que usa mucha “labia, habla mucho te hace ganar la confianza, vive en la torre de Villas Río, es ama de casa, no tiene trabajo solamente es de esta actividad, y por cierto, su departamento en Aramara la está abandonando, en este fraccionamiento de Villas Río, lo está desalojando por la serie de inconformidades que está generando pero aquí lo grave, es que pueda irse a otra colonia y cometer más delitos, por lo pronto ya tiene denuncias de todo tipo”, alertan inconformes por su parte.
Añadieron algunas otras amas de casa víctimas de este tipo de fraude, “llega a las casas y ofrece integrarse a grupos de los prestamos, uno necesitado de dinero accede, lo que te dice como persona es que ella se dedica a juntar gente, por ejemplo el banco te presta 10 mil pesos y estos están obligados a pagar, si una persona falla los demás aporta, hasta después supimos que Silvia Edith no figuraba para nada, ella solamente reclutaba”.
Lo que hace, “es que junta grupos no solamente paga sino que te envuelve, se generan intereses que son de ahorro para todos, pero esos recursos nunca aparecen, abusa de la confianza de todos nosotros quienes caímos en este fraude”.
El banco presta, da el dinero si una persona falla, todos pagan menos ella, “qué cómodo, ahorita tiene tres grupos de personas y a todos ya les quedó mal, varias amas de casa le han fincado responsabilidades a Silvia”, dice una de las afectadas.
De cada grupo son como 10 personas – explica-, y se manejan como 15 mil pesos entre el capital y los intereses, más o menos, refiere.
Prosigue, lo que yo quiero que se sepa es que esta señora pague lo que debe, que sea exhibida, esta señora ya está sacando sus cosas de donde vive ahorita en uno de los departamentos del fraccionamiento Villas Río, “ella vivía en Aramara, salió mal de ese lugar por droguera y problemática, su esposo trabaja en la comisión federal de electricidad”.
Se vino a Villas Río, hizo sus grupos pero ya quedó mal, “si alguien la conoce que la denuncie, por el número de fraudes por abuso de confianza contra los colonos, a donde vaya va a fregar a la gente, está acostumbrada, varios la hemos enfrentado pero se ríe de la gente”.
El problema ahorita que tenemos es que el banco nos está cobrando a nosotros, y ella no es responsable de nada, afirman.
Otra de las amas de casa, describen físicamente a Silvia como una persona llenita, estatura media, cara redonda, con pelo color café, “deben denunciar, pedimos que se haga responsable de lo que esté haciendo”.
Una más refirió que hace poco la conoció, se hizo muy su amiga y la envolvió con su verbo, me invitó a participar habló de un préstamos mediante otras mujeres y participación del banco, “eso me dio confianza, pero han sido semanas de preocupación pues el banco ya me está enviando documentos de responsabilidad y a Silvia ya nadie la encuentra, exigimos que dé la cara”.
Finalmente dijo que el dinero que le prometieron era para apoyar su negocio de repostería, se endeudó pero ya nada ha podido hacer y pide que dé la cara por ello muchas amas de casa hacen pública la denuncia.