Desde el pasado mes de enero 2011, los afectados en sus cultivos y los habitantes del Tondoroque, pidieron a las autoridades municipales se entubaran las aguas tratadas de la planta de Bucerías en vez de depositarlas al dren que desde hace más de cuatro años despide fétidos olores
Por Paty Aguilar
Luego de innumerables solicitudes al Ayuntamiento y la CONAGUA por parte de vecinos del Tondoroque y de ejidatarios que tienen cultivos al otro lado de la carretera 200, para desazolvar el dren que pasa aledaño a los quejosos, finalmente la CONAGUA envió una máquina para tal fin este martes 7 de junio 2011, sin embargo, con estos trabajos se demostró la contaminación que generan las aguas tratadas que emanan de la planta de tratamiento de aguas negras de Bucerías, las cuales, desde hace poco más de dos años se depositan al aire libre a este dren que desemboca en la Laguna del Quelele.
Desde el pasado mes de enero 2011, los afectados en sus cultivos y los habitantes del Tondoroque, pidieron a las autoridades municipales se entubaran las aguas tratadas de la planta de Bucerías en vez de depositarlas al dren que desde hace más de dos años despide fétidos olores. Para el mes de abril de este mismo año, las aguas tratadas se desbordaron y afectaron los cultivos de los ejidatarios, amén de los malos olores que tienen que soportar tanto los ejidatarios como los habitantes del Tondoroque en diversas horas del día y la noche.
Como se recordará, la planta de tratamiento de aguas negras de Bucerías fue inaugurada por el gobernador Ney González en abril del 2007 durante la administración de Jaime Cuevas, desde entonces, las supuestas aguas tratadas son descargadas al dren del Jagüey, pero cuando pasa por el Tondoroque se le nombra con el nombre de esta comunidad. Desde entonces, los vecinos de este poblado han tenido que soportar los fétidos olores que emanan de estas aguas y que van a dar a la Laguna del Quelele.
Es el caso, que con los trabajos de desazolve que inició la CONAGUA en la parte cercana a la Laguna del Quelele, empezó a sacar lodos negros malolientes y con ello peces que habitan en este hábitat contaminado y por ende, todos estos lodos acedos por el contacto con el aire poco a poco llegan a la laguna.
Esto demuestra una vez más que los funcionarios municipales, estatales y municipales deben escuchar el sentido común de las personas que denunciaron estos hechos a principios de este año. Por ello, nuevamente insisten en que es necesario que la autoridad municipal a través del OROMAPAS, se decidan a entubar estas aguas tratadas para que de manera directa llegue a la Laguna del Quelele y se cercioren que en efecto, están debidamente tratadas porque los sedimentos sacados del dren demuestran todo lo contario, según comentaron los afectados.