* Producto de la resolución definitiva de un juicio agrario sucesorio a favor del ejidatario, Gonzalo Ramírez Villanueva (QEPD), su hijo, el ejidatario, Antonio Ramírez Valera, sufrió un atentado contra su vida con arma de fuego al llegar a su parcela al igual que miembros del Barzón que lo acompañaron. Fuimos testigos de los hechos.
Por Paty Aguilar
Por la mañana de este martes 29 de septiembre 2015, alrededor de las 10 horas, al llegar a la parcela ubicada atrás de la presidencia municipal en Valle de Banderas, Bahía de Banderas, Nayarit, alcanzamos a escuchar 4 detonaciones de armas de fuego. Delante de nosotros, en su vehículo iba el licenciado, Ignacio López, apoderado legal del ejidatario, Gonzalo Ramírez Villanueva, ya fallecido, a quién le llevó un juicio agrario sucesorio que le resultó favorable, motivo por el cual, los hermanos de Gonzalo, interpusieron a su vez juicios para reclamar la tierra misma que está en posesión del hijo de Gonzalo, Antonio Ramírez Valera, pero sin esperar resultados de los juicios en innumerables ocasiones han intentado apoderarse de ellas por la vía del despojo, sin embargo, en esta ocasión, lo hicieron a balazos.
Desde días atrás, nuevamente, la familia inconforme se metió a la parcela, motivo por el cual, Antonio Ramírez, llegó a al lugar acompañado por miembros del Barzón, el líder, Federico García y su gente, como respaldo para pedir a sus familiares, como en otras ocasiones, salirse del predio y solicito también la presencia de su abogado, Ignacio López, para que presentara una denuncia penal contra ellos y de ser necesario, mostrarles la sentencia definitiva a favor de su padre.
Sin embargo, cuando llegaron al predio, se dieron cuenta que no había nadie, por lo que se dispusieron a esperar al abogado, que en esos momentos se encontraba en el Ministerio Público de Valle de Banderas, para interponer la denuncia penal contra quién resultara responsable por el delito de despojo.
Luego de esto, el abogado se dirigió al predio para llevar a Antonio al MP a declarar, fue entonces que este medio de comunicación, siguió al abogado que iba en su vehículo, pero al llegar a la parcela, escuché 4 detonaciones, vi gente correr fuera del terreno y vi que el abogado maniobró para regresarse mientras se escuchaban los disparos, yo detuve mi vehículo y en reversa me alejé unos metros, sin embargo, al dejar de escuchar más disparos, me acerqué a la parcela que se conoce como corral solo.
Según la narración de los barzonistas y el propio Antonio, cuando estaban dentro del predio, unos sentados en la orilla del mismo, Antonio se cruzó para checar los alambrados y fue cuando venía de regreso en medio del terreno, escuchó muy cerca de él el primer balazo, motivo por el cual se tiró al piso, escena que alcanzó a ver el abogado y los demás barzonistas que se levantaron de sus lugares mientras que los demás disparos se siguieron escuchando, algunos dirigidos también contra ellos.
A partir de ese momento empezó la persecución por parte de los barzonistas que se fueron tras de los agresores los cuales fueron identificados como familiares de Antonio, mientras que el abogado, ya repuesto del susto y la sorpresa, dio parte a la policía municipal y estos a su vez a la policía estatal investigadora, quienes llegaron minutos después y se unieron al búsqueda de quienes habían disparado, al parecer tres personas, mismos que corrieron hacia los matorrales, mangales y brechas hasta que finalmente, lograron detener a uno de ellos, un joven de aproximadamente 22 años de edad quién portaba aún el arma de fuego, según trascendió más tarde el cual fue puesto a disposición del Ministerio público de Valle de Banderas.
Al lugar llegaron miembros de las familias inconformes a quienes el abogado, entre dimes y diretes, les hizo saber que sus abogados los estaban engañando, dado que el resolutivo de sentencia ya era definitivo y no había más qué hacer y ya en un momento dado, cuando el alegato se calmó, el abogado ofreció tomaran fotos del expediente y se lo mostraran a sus abogados para que finalmente los desenmascararan, puesto que solo los estaba haciendo gastar dinero, que ya nada podían hacer, puesto que el juicio sucesorio fue a favor del padre de Antonio.
Finalmente, los familiares se retiraron en paz, luego de que mientras estuvieron ahí, durante más de tres horas, sus abogados no respondieron a sus llamados y es que el abogado, Ignacio López, les pedía que lo llamaran para que de una vez delante de ellos se aclara la situación y los dejara de seguir engañando, pero ningún abogado de parte de ellos se presentó.