• Se resolvió el problema de contaminación con aguas negras del dren del Tondoroque, pero ahora por falta de desazolve la corriente de aguas tratadas de la planta de tratamiento de Bucerías se desvía hacia los cultivos. Personal de CONAGUA acudió al lugar
Por Paty Aguilar
El pasado 23 de enero 2011, parceleros de la parta baja del Tondoroque, que colindan con la laguna del Quelele, denunciaron que aguas negras bajaban por el dren que esta altura, se denomina Tondoroque. En aquella ocasión, luego de la intervención del OROMAPAS, se detectó que en efecto, la planta de tratamiento de la Plazo del Faro, no estaba funcionando, la cual, luego de ser reconstruida, dejó de contaminar, pero ahora, debido a que este dren no se ha desazolvado, la corriente se salió del su cauce y está inundando los cultivos.
Desde aquel entonces, los parceleros también pidieron la intervención de la CONAGUA, precisamente para desazolvar y así evitar lo que ahora les está ocurriendo, sin embargo, fue hasta este viernes 1 de abril 2011, cuando personal de este organismo federal revisó el área donde se percataron de los daños que se están generando en estas tierras.
Según Arturo Corona, posesionario de uno de los predios donde cultiva piña, nopales y maíz, el personal de la CONAGUA, no garantizó pronto la solución del problema, sin embargo, se les informó que a la brevedad reportaran a sus superiores, esto con el fin de que antes de las próximas lluvias con maquinaria se limpie el canal del dren.
También hay otros parceleros afectados, como la de su padre, Domingo Corona, Antonio García y sus hermanos, así como otras propiedades que están más cercanas a la Laguna del Quelele, se trata de aproximadamente medio kilómetro hacia la laguna donde estas aguas se internaron a los cultivos, incluso hay un vivero que también es afectado. Es por ello que temen que las lluvias se agrave la situación si antes no envían maquinaria para desazolvar.
Por otra parte, comentó que si el gobierno no responde en un plazo considerable, tendrán ellos que hacerlo de manera particular, ya que su patrimonio está en juego. Se trata dijo, de meses y meses de trabajo labrando la tierra que no pueden abandonar así nada más.