* Lamentablemente el edificio sede gubernamental, está en serio descuido, en balcones hay demasiado excremento de palomas, nocivo para la salud
Por a Mauricio Lira Camacho
Noticiaspv
Un grave riesgo para la salud, demasiado excremento de palomas en edificio público gubernamental.
Lamentablemente el edificio sede gubernamental, está en serio descuido, en balcones hay demasiado excremento de palomas, nocivo para la salud.
El problema no es nuevo, hace varios años el excremento de estas aves, dañó el sistema de los aires acondicionados de varias oficinas al interior.
El excremento cuando se convierte en polvo y este es aspirado por las personas provoca serios problemas de salud.
Cabe destacar que de manera paulatina, varias dependencias se han tenido que mudar al edificio de la unidad municipal administrativa, UMA, en la colonia Portales.
Esto ha provocado que en el edificio sede del gobierno municipal, haya descuido de parte del personal de mantenimiento.
En zonas donde escasamente hay personal laborando, este aspira de los ductos de aire acondicionado, residuos de excremento de palomas.
Además que en aquellos espacios y cubículos abandonados, existe equipo de aire acondicionado, el cual está infestado de esta sustancia nociva para el ser humano.
De día y noche estas aves ocupan espacios públicos para hacer sus nidos, descansar y defecar.
En los balcones que dan a la calle Juárez, los cuales están en abandono, ante la falta de inspección y supervisión de personal, son aprovechados por las aves para refugiarse y hacer de las suyas.
Cabe destacar que el excremento de palomas, en especial el que corresponde a este tipo de ave con mayor motivo dada su cantidad y volumen de defecaciones, representa un serio peligro para los elementos arquitectónicos metálicos especialmente y pétreos, aparte de que si la densidad de palomas es alta puede causar la muerte de zonas verdes.
Esto se debe a que la materia orgánica de las defecaciones contiene importantes componentes ácidos, principalmente fosfóricos y úricos. Las palomas son aves de costumbres monógamas que construyen sus nidos en campanarios, cornisas o en los aleros de los edificios, pero raramente en los árboles.
Estos nidos, por su parte, alojan a piojos y, en zonas rurales, a vinchucas.
Algunas enfermedades de las aves pueden ser transmitidas a los humanos a través de los excrementos de estas, aunque para la gran mayoría estas no son cosas seria.